“Me quedo con la reacción que ha tenido el equipo y las sensaciones, pero somos conscientes que haber sacado once de los últimos veintisiete puntos no son números para estar contentos”, reflexionó Xavi Calm, técnico del Atlético Baleares, después de que su equipo sumara su segundo empate consecutivo en casa: “Solo nos gusta ganar, pero creo que frente al Nàstic hemos pagado nuestro mal inicio de partido. El punto no nos deja contentos, pero ya solo toca pensar en el siguiente encuentro”.

El preparador catalán consideró que “por méritos y ocasiones”, quizás el Baleares “merecía algo más”. “Pero a veces lo que mereces no es lo que obtienes. Nosotros hemos insistido, lo hemos intentado en la segunda parte, pero no hemos podido hacer más”, resaltó.

Calm señaló que sus jugadores habían jugado “un poco precipitados” por las circunstancias, pero quiso evitar hablar de “ansiedad” tras los últimos resultados cosechados. “Al final todos los equipos atraviesan rachas negativas en algún momento de la temporada. Anímicamente veo a los chicos bien, quizás la precipitación provoca que no juguemos con soltura y somos conscientes que son situaciones que hay que controlar mentalmente. Tenemos que mantenernos estables: ni cuando las cosas salen bien tenemos que caer en la euforia, ni cuando salen mal, deprimirnos. Hay que ser equilibrados y seguir trabajando”, reflexionó.

El preparador del Baleares no ocultó su preocupación tras la lesión de Dioni. “No pinta bien, pero habrá que esperar a las pruebas médicas”, aseguró, al unísono que se alegró por el regreso de Iñaki Olaortua a los terrenos de juego: “Estoy muy contento por él. Ha acortado muchísimos los plazos de recuperación y hoy ya ha podido tener sus primeros minutos. Su regreso es una noticia muy buena para el equipo. Ha salido en un momento complicado del encuentro y ha dado la talla”.