Corría el minuto 89 de partido. El Atlético Baleares defendía un 1 a 0 frente al San Fernando y tan solo hacía falta resistir unos minutos más. Un centro del conjunto gaditano coge a contrapié a la defensa blanquiazul. Jesús Álvaro y Cordero corren hacia el esférico, pero no se dan cuenta de que los dos van a saltar por la misma pelota para despejarla.
El choque de cabezas en el aire entre ambos resulta aterrador. El Estadi enmudece y los jugadores caen, a plomo, tendidos sobre el verde. Los futbolistas del San Fernando que están más cerca de la jugada se llevan las manos a la cabeza, no quieren ni mirar, y la asistencia médica entra al terreno de juego para atender a Jesús Álvaro y Cordero.
Tras unos minutos de incertidumbre, lo peor ha pasado. Ambos futbolistas se mueven, Cordero está recostado y a Jesús Álvaro le han incorporado. Sin embargo es el lateral el que no puede seguir y tiene que abandonar el campo en camilla y ser trasladado al hospital. Por su parte, el centrocampista de Lebrija intenta aguantar como puede los minutos que restan de encuentro para no dejar a su equipo con solo nueve jugadores.
Lo que ocurrió después es sabido por todos. El San Fernando aprovechó su superioridad numérica sobre el verde para empatar el encuentro en el minuto 94 y endosar un nuevo varapalo al conjunto blanquiazul.
La peor parte del fuerte choque se la llevó sin duda Jesús Álvaro. El defensa tinerfeño ha pasado la noche en una clínica de Palma. Padece un traumatismo craneoencefálico con fractura craneal. Cordero, por su parte, tuvo que recibir cuatro grapas para suturar la herida en la frente que se produjo en el abrupto choque. Esta mañana, sin embargo, al futbolista le sustituyeron la grapas por 21 puntos.
Los golpes en la cabeza son una bomba que abrió el debate médico en el mundo del balón pie hace solo unos meses. La IFAB, el organismo dependiente de la FIFA encargado de redactar las reglas del juego, autorizó a finales de 2020 ensayos para realizar sustituciones adicionales permanentes de aquellos jugadores que hayan sufrido traumatismos craneoencefálicos durante un partido.
Las pruebas debían comenzar a aplicarse a partir de enero de 2021 siempre que así lo solicitasen las federaciones y competiciones de cada país. Nadie se ha pronunciado al respecto. Ayer Jesús Álvaro no pudo continuar tan siquiera sobre el verde, pero Cordero lo hizo con su consecuente riesgo. Eso provocó que el Atlético Baleares disputara los últimos minutos del encuentro prácticamente con dos futbolistas menos. “El fortuito lance nos dejó con uno menos y con Cordero mareado. El San Fernando lo aprovechó y marcó a balón parado”, reconoció Dioni al término del partido. “La desgracia que sufrieron nuestros dos compañeros cambió el final”, indicó por su parte Petcoff.
