La cabeza de Manel Martínez, su insistencia y tozudez se convirtieron en los protagonistas de la eliminatoria que el Atlético Baleares zanjó este pasado miércoles frente al Celta de Vigo. El delantero catalán fue el autor del primer tanto, que marcó sin oposición en la salida de un córner, y rompió la igualada en el segundo periodo, con otro testarazo aprovechando un resbalón inoportuno de Galán.
Con solo 440 minutos y un único tanto en la competición regular, nadie esperaba que Manel se convirtiera en el vencedor ante Goliat. El delantero catalán, que aterrizó en el club mallorquín hace ahora un año, no estaba gozando en este inicio del campeonato del protagonismo deseado. La dura competencia en la delantera, con Dioni y Vinicius, han desplazado al ariete de 29 años a un segundo plano. Sin embargo, Manel ha sabido aprovechar sus minutos en Copa para reivindicarse y hacérselo saber a su entrenador. «Quizás en la Liga no ha tenido los minutos que merecía», reconoció Xavi Calm al ser cuestionado por el gran rendimiento del jugador en la competición del KO.
Hijo del que fuera defensa del Barcelona en la década de los ochenta José Manuel Martínez Toral ‘Manolo’, el futbolista catalán destaca por su buen manejo de balón y su visión del juego. El futbolista aterrizó en el Baleares tras rescindir su contrato con el Marbella y el año pasado se ganó un hueco en el once con cuatro goles en 14 partidos. La Copa le ha servido para reivindicarse y demostrarle a Calm que ya es hora de tener el protagonismo que demanda.
