No se mordió la lengua ayer Xavi Calm al valorar la derrota del Atlético Baleares ante el filial del Sevilla. El técnico blanquiazul no quiso excusarse en el cansancio de la Copa en un mal encuentro de su equipo. «Físicamente no ha afectado, mentalmente puede ser. No tiene nada que ver el cansancio físico con lo que hemos visto hoy. Estamos para rendir y hoy no hemos jugado», explicó. 

El entrenador catalán reconoció que el vestuario estaba dolido tras el encuentro. «Los jugadores están fastidiados, no teníamos intención de hacer este tipo de partidos. El vestuario está dolido, sabíamos que podía pasar, toca levantarse rápido y trabajar. Hemos estado pocos minutos bien», apuntó. 

Calm lamentó de que de nuevo una jugada a balón parado les penalizara en forma de gol en contra. «El rival necesita los puntos y ha hecho lo que tenía que hacer para ganar, nosotros también lo haríamos en un campo tan complicado como este. La manera en la que lo han hecho ha sido con un error nuestro el primero y el segundo no puede volver a pasar», analizó. 

«Cuando mejor estábamos nos han marcado de córner, gol que no puede pasar. Nosotros hemos llegado menos que el rival, pero teníamos la sensación de que podríamos meterlos en su área pero el segundo gol nos ha trastocado mucho. No podemos esperar a encajar un gol para reaccionar, yo soy el primer responsable», añadió.

Calm cree que su equipo lo intentó, pero que no tuvo el día. «No ha habido ocasiones porque el pase era largo, o corto, o la cortaban, o el centro salía largo o corto al portero, no hemos entrado en el partido y con eso no digo que no hayamos querido. El equipo ha querido, pero hoy no ha salido», insistió.  

Pedro Orfila, que jugó por el lesionado Olartoua, pidió autocrítica en el equipo. «Es un duro palo para todos porque creo que no encontramos nuestro fútbol, lo que nos ha hecho estar arriba toda la temporada. Hay que hacer autocrítica y pensar en volver a nuestra identidad el próximo domingo», destacó.