Tras una ronda de partidos contra equipos de la parte alta, el Atlético Baleares entra en un nuevo tramo de la competición. Su técnico Xavi Calm no quiere que ningún tipo de relajación ante el Linares, que llega con una mala de resultados y del que advierte que va a exigir mucho a los suyos. "La clasificación no te da ventaja. Es un equipo que intenta llegar a la línea de fondo, poner centros, con mucha gente en el área, con dos puntas casi siempre llegando en situaciones de remate. Tendremos que estar muy atentos a todo, nos van a exigir muchísimo, porque van a querer cambiar esta dinámica y que mejor que hacerlo aquí", ha explicado.

El preparador catalán espera a un rival con ganas de resarcirse de su última derrota en Liga, aunque espera que su equipo pueda atar los tres puntos en casa. "Es un partido que es contra un rival que viene con una derrota dura en casa, 0-3, y eso los hace peligrosos. Estoy seguro que cualquier futbolista o cualquier equipo lo que quiere después de perder de esta manera, es volver a competir lo antes posible y hacerlo mejor que el día anterior y estar más atentos, ese es el peligro que tenemos. A partir de aquí, nosotros queremos volver a ganar en casa, hacernos fuertes y ganar los tres puntos para seguir estando arriba", ha apuntado en rueda de prensa.

Tras la lesión de Hugo Rodríguez, que le mantendrá en el dique seco, ya son varios los futbolistas que ocupan la enfermería del Atlético Baleares. Pese a ello, Xavi Calm se muestra tranquilo. "Las bajas son una cosa inevitable durante la temporada. Hay equipos que lo pasarán ahora, hay equipos que lo pasarán más adelante. Nosotros intentamos y siempre esperamos estar todos, pero esperemos que la mala racha sea ahora y a partir de ahora podamos estar todos cada partido durante todo el año", ha destacado.

"Creo que la plantilla es suficientemente amplia como para responder en estas situaciones. Nadie quiere estas situaciones que sufrimos, pero también son lesiones, muchas de ellas fortuitas, de muchas caídas, de querer frenar para evitar un obstáculo, esguinces. Son cosas que pasan y todo el mundo es consciente de que pueden pasar y esperamos que con los servicios médicos podamos recuperar al máximo posible de gente lo más rápido posible", ha añadido.

El conjunto blanquiazul vuelve a jugar a las doce del mediodía y Calm espera que el calor y la humedad les den una tregua. "En los partidos anteriores la humedad y el calor van en contra del deporte y de la salud de los jugadores. Ellos lo dicen, y no solo ellos, sino el rival también. Si que es verdad que ahora en octubre ya es un poco más suave, se está notando en los entrenamientos. Esperemos que la temperatura sea un poco más suave para poder disfrutar todos, no solo nosotros, sino el público, el rival, todos, para poder hacer de aquí un domingo por la mañana lo más competitivo y bonito que se pueda", ha concluido.