Hugo Rodríguez afronta su primera temporada con el Atlético Baleares tras su último paso por el San Fernando y asegura que es un año ilusionante para la afición y los jugadores, pero avisa de que será una temporada muy intensa. "Será un año complicado porque la categoría tiene mucho nivel", asegura el extremo jerezano.

El atacante blanquiazul hace balance de las primeras semanas de pretemporada que se está llevando a cabo en Málaga, en la localidad de Mijas y considera que se está empezando a a sentir la carga de trabajo. "Estamos jugando muchos minutos tanto en los partidos como en las sesiones y la verdad es que cuando te levantas por la mañana se nota", afirma. Sin embargo, entiende que es de lo que se trata la pretemporada. "Lo importante es cargar las pilas de cara al inicio de la competición y con las piernas cargadas porque quiere decir que hemos hecho bien el trabajo", explica.

Para el fichaje balearico el fútbol se disfruta compitiendo y eso es lo que le motiva más de cara a esta temporada. "Al fin y al cabo, me gusta divertirme y para eso necesito competir. A todos nos gusta tener el balón, pero también disfruto con presiones altas, robando balones para poder atacar más cerca del campo rival o el área", detalla el extremo. Él asume las expectativas que se tienen puestas en su figura y sabe lo que tiene que poner sobre el césped. "Es verdad que los jugadores que a priori tenemos que ser determinante se nos pide siempre algo más: balón parado, buenos regates y buenos centros, con chut...", especifica.

Al llegar al club de la Vía de Cintura ha notado las dimensiones de la figura del presidente de la entidad, Ingo Wolckmann. "Genera ilusión tener a la cabeza una persona que invierte tanto en el equipo y que intenta que la afición se ilusione. Al final es la salsa del fútbol que la gente se emocione y se quiera hacer socio. Y en este gran club se está haciendo lo posible para ello", aclara.

Tras una dilatada carrera en la que ha destacado durante muchos años en la categoría de bronce del fútbol español, el jugador andaluz se describe como un jugador feliz y alegre. "Intento demostrar sobre el terreno de juego como soy fuera. Venir a entrenar no es un suplicio, jugamos porque nos divertimos. Somos unos privilegiados", aclara el futbolista. El banda del Atlético Baleares está contento por sentirse importante dentro del club. "Es lo que más me llevo y lo más bonito. Que te demuestren confianza en ti a todos los niveles y lo que queda es devolvérsela dentro del campo", indica.