Malas noticias para el Atlético Baleares a poco más de una semana para que arranque su nuevo periplo en la reformada Segunda B. El extremo Alberto Gil, uno de los mejores jugadores la pasada temporada, tendrá que pasar por el quirófano para corregir la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo que se produjo en el último amistoso, celebrado el miércoles ante la Peña Deportiva (1-1).

El atacante de 23 años, que afronta su segunda temporada en el club blanquiazul, tenía puestas muchas esperanzas en ser importante desde el inicio del curso. La última campaña, a pesar de que al principio no contaba para Manix Mandiola, poco a poco fue ganándose un puesto en el once a base de goles y asistencias, aprovechando el hueco que dejó la lesión de Jorge Ortiz a mitad de temporada. Ahora, estará en el dique de seco de dos a tres meses, prácticamente hasta Navidad, tiempo que estiman los servicios médicos del club que necesitará para recuperarse completamente, según informó a través de redes sociales.

Pese a la notable baja que supone Gil para el equipo, el técnico Jordi Roger sigue contando a su disposición con cuatro extremos: Dani Pichín, Fito Miranda, Alberto Canario y David Haro. Cuatro jugadores que ofrecen plenas garantías de cara a estos primeros meses de competición en los que se decidirá, debido al nuevo formato, si el Baleares queda encuadrado en el grupo que aspirará al playoff de ascenso a Segunda, el objetivo del club desde hace varias temporadas.