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El riesgo de adaptar ‘La novia gitana’

El internacional Paco Cabezas recrea en una serie de ocho capítulos el mundo sórdido de la novela creada por los tres controvertidos autores que firman como Carmen Mola

Los actores Ignacio Montes y Nerea Barros, en la serie ‘La novia gitana’. ATRESPLAYER PREMIUM

Adaptar una novela superventas a una serie siempre es una labor arriesgada, porque son muchos imaginarios los que se pueden haber creado. Tantos como lectores. Pero si el proyecto lo dirige Paco Cabezas, uno de nuestros realizadores y guionistas más internacionales (Penny Dreadful: City of Angels, Adiós), y encabezan el reparto actores como Nerea Barros (La isla mínima, Operación Marea Negra) y el argentino Darío Grandinetti (El lado oscuro del corazón, La isla de las mentiras), la historia, un thriller oscuro y sórdido con un efectismo que aporta el toque hollywoodiano, no solamente mantiene su nivel, sino que puede superarlo. Y se logra que la serie La novia gitana, que estrenó Atresplayer Premium el pasado día 25, les guste incluso a los Carmen Mola, los controvertidos autores de la novela (Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero).

La historia que cuentan libro y serie es la de una inspectora, Elena Blanco (Barros), una policía tan inteligente como obsesiva, que se encargará de investigar el crimen de una joven gitana que aparece muerta vestida de novia y en la misma posición que su hermana seis años atrás. El dolor de esa familia sacudida doblemente por la tragedia abrirá esa herida sin costra que le produjo a la policía la desaparición de su hijo hace siete años, y que, pese a que vive mordiéndose los labios, no deja de supurar.

Debe encontrar al asesino y para ello contará, muy en contra de su voluntad, con Zárate (Ignacio Montes, Velvet, Alta Mar), un joven agente de la BAC (brigada anticriminal), hijo de un policía fallecido en servicio, para quien dar con los criminales y hacer justicia es una manera de vengarle. Entre ambos se establecerá una relación presidida por los desencuentros que irán evolucionando en otra dirección. «Son dos caracteres fuertes. Pero entre ellos hay mucha admiración. Hay amor, se quieren y se respetan. Y eso se va a ver en la serie», asegura el actor de Servir y proteger.

Ambiente oscuro

Cabezas, que venía buscando una serie original que le llegara, encontró en La novia gitana una historia potente para recrear ese mundo oscuro, muy parecido al de El silencio de los corderos, que tanto le gusta tocar. «Si el libro era maravilloso, yo lo haría más grande», confiesa el realizador que pensó. Le gustaba que fuera un thriller, género que borda, pero con el plus de la autenticidad de discurrir en Madrid y con el ingrediente de un universo gitano. Y su objetivo, subirle un grado más. «Que todos los personajes gitanos los interpretaran actores gitanos, que la música fuera flamenco y que los policías femeninos no llevaran maquillaje para que se vieran sus arrugas y ojeras y rezume realidad», detalla.

Del primero de esos puntos da fe, y se congratula, el actor gitano Moreno Borja: «He visto otras películas con personajes de etnia gitana y no tiene nada que ver con nosotros. En esta serie hay un respeto, un cariño, un saber escuchar, con lo que está superlogrado». El elenco cuenta, asimismo, con magnífico trío femenino: Lucía Martín (Chesca), Mona Martínez (Mariajo) y Mónica Estarreado (Sonia). «Era difícil que una mujer que tiene 58 años haga de hacker, papel que normalmente se le da a un hombre de 17, y que sea creíble. Y eso solo se consigue con Mona, que es una crack. Como Elena, Lucía y Mónica. A mí me gustan los personajes femeninos fuertes», confiesa Cabezas. Completan el reparto Darío Grandinetti (Miguel), Vicente Romero (Orduño), Ginés García Millán (Rentero), Francesc Garrido (Buendía) y Zaira Romero (Susana), entre otros.

La violencia que se exhibe en la ficción tiene un sello muy Cabezas, del que se enorgullece. «Quienes han leído la novela tienen que estar preparados para encontrar varias sorpresas, muchos giros. Van a ver mucha belleza, mucho horror, pero se van a sorprender», remarca. «Por eso me gusta que se emita uno cada semana», asegura sobre la manera que tiene Atresplayer de ofrecer los capítulos con carácter semanal.

«Yo estoy muy feliz con esta serie. Es una de las cosas que mejor he hecho hasta ahora», asegura el veterano director. Y lanza un mensaje: «Al lector de la novela le diría: ‘Mira la serie porque te va a sorprender’. Porque para mí una buena serie tiene que sorprenderte, debe ser una montaña rusa. Y esta es como una escalera que cada capítulo va subiendo un escalón más».

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