¿Qué tal, don Juan?
Como siempre. Con mis responsabilidades.
¿Qué responsabilidades son esas?
A ver, es que sin asesores no sé si voy a poder responderle a esa pregunta.
¿Tan importantes son los asesores?
En la administración actual son básicos... bueno, en la actual y en las anteriores.
Ya, ¿y para qué están los funcionarios?
Para enseñar a los asesores. ¿O se piensa usted que un asesor viene enseñado?
Pero entonces, sería mejor apoyarse en funcionarios, no en asesores.
Los asesores también tienen que comer. Y si uno no cuida a su familia y a sus amigos ¿qué se puede esperar de uno? La caridad bien entendida empieza por uno mismo, y más aún si lo puedes hacer con dinero público. Además, la pelota que te hace un asesor nunca la igualará un funcionario, por mucho que quiera medrar.
Eso lo sabe usted bien, ¿eh?
Con 22 añitos empecé yo de asesor en la Junta de Andalucía... Qué me va a contar nadie...
¿Y ya sabía usted asesorar?
Asesorar consiste fundamentalmente en decirle al jefe que él es quien tiene las mejores ideas.
¿Alguna vez ha hecho usted algo fuera del PSOE y la política?
¿Qué necesidad tengo yo de hacer algo así? Si he sido hasta senador.
Le ganó usted las primarias a la Junta de Andalucía a Susana Díaz...
En buena hora, pero me dijeron que a Susana había que defenestrarla y no sabe usted lo serio que se pone Pedro con esas cosas.
Como decía Alfonso Guerra, el que se mueva no sale en la foto...
Lo de Alfonso, comparado con lo de ahora era un juego de lactantes, no de niños, de lactantes.
Y así ha conseguido usted el peor resultado de la historia del PSOE en Andalucía.
Es que entrar en la historia por el motivo contrario era francamente difícil. Pero he conseguido que Vox no esté en el Gobierno.
¿Han conseguido ustedes eso?
A ver, si no lo hubiéramos hecho tan mal, igual hubiésemos sacado más escaños, el PP no hubiera sacado mayoría absoluta y ahora tendríamos a Vox en la Junta.
