Ver más galerías relacionadas
Javier Fernández
Ver galería >«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Javier Fernández
«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadas«Antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona». A mí no se me hubiera ocurrido un mejor eslogan para promocionar el documental que Netflix acaba de estrenar sobre la vida de Georgina Rodríguez, para el gran público, la pareja de Cristiano Ronaldo. Ella, pobre, que llegó a Madrid con una mano delante y otra detrás, ha sabido labrarse un futuro y ahora, sus cajones están llenos de artículos de lujo mientras que el resto de los mortales los tenemos a rebosar de tests de antígenos: igual de cotizados y exclusivos. En fin. Lo cierto es que esta mujer, modelo y madre ejemplar a través de las redes sociales, no me cae especialmente mal. Mi única crítica es saber por qué se merece ella un documental y no otra persona con una carrera prolífica, con un trabajo que salve vidas o que haya aportado algo para construir una sociedad mejor.