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Javier Fernández
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Que el tiempo coloca a todo el mundo en su sitio suena bonito pero no se cumple siempre. Lo que sí acaba resultando una verdad irrefutable es que hay gente que nace con clase y gente clasista que se hace con el paso de los años y que bastan apenas unos días de diferencia para que esta cronista social -o lo que sea que soy- se reafirme en su teoría que no vale el que más tiene (económica o profesionalmente hablando) sino el que menos presume. Ya dijimos que el Mallorca Country Club del empresario alemán Edwin Weindorfer, nos iba a dar durante este año grandes alegrías y sigue sin defraudar. Si ya vivimos la que fue la fiesta del verano con motivo del Mallorca Championships, este nuevo encuentro, realeza mediante, fue lo más. Al lío.
Que el tiempo coloca a todo el mundo en su sitio suena bonito pero no se cumple siempre. Lo que sí acaba resultando una verdad irrefutable es que hay gente que nace con clase y gente clasista que se hace con el paso de los años y que bastan apenas unos días de diferencia para que esta cronista social -o lo que sea que soy- se reafirme en su teoría que no vale el que más tiene (económica o profesionalmente hablando) sino el que menos presume. Ya dijimos que el Mallorca Country Club del empresario alemán Edwin Weindorfer, nos iba a dar durante este año grandes alegrías y sigue sin defraudar. Si ya vivimos la que fue la fiesta del verano con motivo del Mallorca Championships, este nuevo encuentro, realeza mediante, fue lo más. Al lío.
Que el tiempo coloca a todo el mundo en su sitio suena bonito pero no se cumple siempre. Lo que sí acaba resultando una verdad irrefutable es que hay gente que nace con clase y gente clasista que se hace con el paso de los años y que bastan apenas unos días de diferencia para que esta cronista social -o lo que sea que soy- se reafirme en su teoría que no vale el que más tiene (económica o profesionalmente hablando) sino el que menos presume. Ya dijimos que el Mallorca Country Club del empresario alemán Edwin Weindorfer, nos iba a dar durante este año grandes alegrías y sigue sin defraudar. Si ya vivimos la que fue la fiesta del verano con motivo del Mallorca Championships, este nuevo encuentro, realeza mediante, fue lo más. Al lío.
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