¿Qué tal, don Miguel?
Ocupadísimo intentando salvar a la nación cubana, afligida por el entorno internacional tan pernicioso e injusto con Cuba....
¿Y no es pernicioso usted con los cubanos?
Si usted estuviera en Cuba no diría eso...
Lo dice porque vería cosas que me harían cambiar de opinión...
No. Lo digo porque está prohibido decirlo.
¿Me encarcelarían?
¡Jamás! En su caso, y por razones obvias que nadie podría discutir, estaría usted recluido en un psiquiátrico. Y no sabe usted cómo son los psiquiátricos cubanos.
¿Muy eficaces?
¿Ha visitado usted alguna vez las jaulas de los gorilas en un zoológico?
Hace unos meses empezaron los artistas manifestándose y reclamando una mayor libertad de expresión...
Artistas imperialistas. Los artistas cubanos decentes saben que en sus expresiones artísticas no hay que hablar mal de la Revolución. La salsa y el son no se hicieron para eso.
¿A qué obedecen las quejas entonces?
Quieren desacreditar nuestro manejo de la pandemia. Nosotros ya avisamos al pueblo hace dos años de que entrábamos en un periodo difícil.
¿Y eso es suficiente?
Bueno, hasta ahora había sido suficiente. Exagerar nunca es bueno.
¿Exagerar?
En Cuba nadie, escúcheme, nadie ha estado sin comer más de cuatro días.
¿Y tres días?
Algún caso habrá, pero no en el Gobierno ni en el Partido ni en la Asamblea Nacional del Poder Popular.
¿Es Cuba una dictadura?
En absoluto. Sólo se hace lo que yo diga, que para eso me pusieron, y sólo se impide que alguien lo critique en público. Ojo, ¿eh? que en su casa puede hacer todo el mundo lo que quiera, siempre que el vecino no le pueda escuchar.
¿No es usted un dictador?
¿Cómo voy a ser yo un dictador si llevo menos tiempo gobernando que Pedro Sánchez.
Sánchez pasó por unas elecciones generales
¿Ve cómo lo de ustedes tampoco es perfecto?
