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Brindis | Siempre nos quedará el teatro

Estreno en el Sans | ‘La revolució de les coses petites’ en el Principal

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Brindis | Siempre nos quedará el teatro

En mis primeros años cubriendo la crónica social en Madrid, los miércoles eran días especiales por sus estrenos teatrales, entre dos o tres cada semana; la calle se llenaba de taxis que paraban a las puertas de las alfombras rojas, y allí, junto a un enorme photocall posaban y atendían amablemente a la prensa las estrellas del momento en el mundo teatral, desde Lina Morgan hasta José Sacristán, pasando por Pepe Sancho y su entonces mujer María Jiménez. Álvaro de Luna, Lara Dibildos y su madre, la grandísima Laura Valenzuela, las hermanas Valverde siempre guapas y esbeltas, Belinda Washington, Miriam Díaz Aroca, Carmelo Gómez, Ruth Gabriel. Todos ellos hablaban de sus proyectos y vidas personales. Les vi casarse, tener hijos, separarse, volverse a juntar y, entre todas esas vivencias, actuar o producir obras, una y otra vez. Todo era luz, lentejuelas, curiosos, flashes, gentío y ruido. Hace tiempo de aquellos maravillosos años en los teatros madrileños. Luego llegaron los programas de televisión donde hacían mofa de estos «saraos» y con ellos los «famosos» dejaron de confiar en la prensa de crónica social.

Ahora todo ha cambiado. Hoy en día me encuentro en Mallorca, los estrenos teatrales son casi familiares; los actores, directores, productores e invitados son más locales, no peores, ni mucho menos, pero no tienen tanta llamada mediática. Como cronista, eso me gusta, porque así se puede charlar de nuevo con protagonistas de la vida en la Isla; se puede ser espectador del crecimiento y vivencias de una persona relevante en el ámbito cultural, político o social. Eso no tiene precio.

Estreno de ‘El Schmürz’

En una de las calles históricas de Palma por sus panaderías y hornos, Mercé́ Serra abre las puertas de rejas que dan paso al típico patio mallorquín del Teatro Sans y se sienta en la silla frente a la taquilla con mampara de cristal. Es viernes y se estrena la obra El Schmürz de Boris Vian, una pieza lúdica y cómica, con el espíritu rebelde y revulsivo, humor negro lleno de crítica social, la influencia del teatro del absurdo que entronca con un lenguaje contemporáneo visceral y escandaloso, y sobre todo, políticamente incorrecto.

El Teatro Sans es un teatro familiar, de público fiel y palmesano, que cuenta con una escuela de Artes Escénicas y donde en una sala al treinta por ciento de aforo, por protocolo COVID, caben 30 personas. Entre los asistentes descubrimos a los familiares de los gestores del teatro, que no se pierden un estreno, Rosa Mestre, Ana Suárez, Manuel Aguilera, Ángeles Erroz, Paula Mateo, Ana Erroz y el diseñador Pablo Erroz, quien nos contó cómo su año pandémico se ha visto mermado en muestras de diseños de ropa en pasarelas como la 080 de Barcelona pero compensado en su línea de interiorismo y diseño de lámparas y alfombras. «Para una empresa, en este año de coronavirus, lo mejor es la diversificación de productos y servicios».

Caty Santos y Juan Miguel Roig, al fondo de la sala, se aposentaron en sus butacas dispuestos a disfrutar del espectáculo. El resto del público, escalonadamente, fue colocado en sus asientos mientras el pre-show daba comienzo.

Estreno de ‘La revolució de les coses petites’

El teatro Principal de Palma es sin duda el teatro donde uno tiene que ir elegante a sus estrenos. Histórico, céntrico, público, todo es una celebración. Con algunos cambios de salas y horarios por las restricciones a causa de la pandemia, el Principal acogió la obra finalista del primer Torneo de Dramaturgia de las Islas Baleares, La revolució de les coses petites.

Hasta un total de ocho acomodadores daban la bienvenida, recomendaban la limpieza de manos y aconsejaban distancia social en su recibidor, siempre con educación y simpatía, como la que desprendía Jazmina Ferrer, Mar Marín, Cristina Cañellas y María Nadal, siempre atentas con el público asistente.

En la semana en que David Summers tuvo que ser ingresado a causa de una peritonitis, nos encontramos en la entrada del estreno a familiares suyos, concretamente al ex juez Ignacio Summers, primo del humorista Guillermo Summers y el director Manolo Summers, padre del cantante de Hombres-G.

Distintas personalidades del mundo de la dramaturgia estuvieron convocados a la obra, como Rafa Gallego, al que ya pudimos encontrarnos en el estreno de El Schmürz en el Teatro Sans, o Ruth Mateu, concejal de Cultura en Andratx y Miquel Àngel Marroig, técnico de cultura en el mismo pueblo junto a Francina Barceló. También acudieron C. López, María Vallés, Victoria Vidal y Cristina Viada, además de Solene Catoire, Marie Hansen, Teresa García y Francisco Javier Medina.

El director del teatro principal Josep Ramon Cerdà y la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Bel Busquets, charlaron en la entrada sobre las medidas de seguridad adoptadas en el teatro. Más tarde pudieron disfrutar de la obra que se ubica en un apartamento del extra radio donde viven Alba y Hug con su niño, una puesta en escena donde la vida doméstica es puesta en cuestión por la revolución de renunciar al trabajo voluntariamente en un mundo incomprensible y cómo el poder de algunas pequeñas decisiones lo cambian todo.

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