Abrir la agenda esta semana ha sido duro; hay demasiados huecos libres, tantos, que el calendario parece una hoja excel nueva, un cuaderno recién comprado o una pizarra colegial a las ocho de la mañana. Las ciudades y pueblos están huérfanos de eventos, así que solo nos quedan las rutas por los senderos de nuestra querida Sierra de la de Tramuntana. Allí, en dos horas, puedes saludar y decir más “¡holas!” que en toda una tarde de compras por Jaime III, y es que los mallorquines nos hemos echado al monte cuál bandoleros, huyendo de las leyes de la ciudad, de las aglomeradas manifestaciones y de su aburrimiento monotemático, aunque sea solo por un instante.
Música, artesanía y pintura; eso es lo que traemos esta semana donde dejamos constancia de que hay tiempo para todo: para estar en casa, para disfrutar de un concierto, con su debida distancia, ver una exposición e intentar perderse por el bosque en busca de soledad.
Concierto del músico valiente
El violinista Ara Malikian actuó en el Trui Teatre de Palma justo el día anterior a que se anunciaran las normas donde se estrechaba la convivencia y relaciones con otros semejantes en lugares cerrados, cierres de gimnasios, restaurantes y centros comerciales. Miki Jaume, promotor del espacio, ensalzaba el valor del artista, por ser el más valiente en época de pandemia: después de actuar en Mallorca viajaba ese mismo fin de semana a Menorca donde actuaría dos días más.
Aunque la noche era fría y no apetecía moverse de casa, Marek y Juan, trabajadores del Trui Teatre, recomendaban la limpieza de manos y utilizaban sus lectores QR para validar los tickets de un público fiel que se congregó escalonadamente en la puerta. Parejas veteranas como Julia Femenía y José García, o jóvenes como Javier Pastor, Pilar González, Rafael Calderón y Marina Martorell se sentaban en las butacas de la amplia sala del Trui. Grupos de convivientes como Manolo Martí́nez y Leticia Suárez que compartieron por primera vez con los más jóvenes de la familia -Alejandro Olivero, María Martí́nez, Clara Martínez- su gusto por el violinista libanés.
Toñi Cuerva y Toni Joyas, enfermeros de las UCI’s de Manacor e Inca no veían el momento de poder escaparse del trabajo y abstraerse de unas salas abarrotadas: en su hospital, en apenas dos semanas, habían pasado de tener 6 camas a 26. «Es una lucha constante contra el virus», comenta Toñi. Se apagan las luces, y el sonido melancólico de un violín interpreta el especial homenaje a los fallecidos por covid-19 de Ara Malikian.
Los trazos de Joaquín Zapata
Los pocos lugares que permanecen abiertos al público en Mallorca son los hoteles, los que no han dado por finalizada su temporada o los permanentes; en ellos se puede aún disfrutar de algún acto, como ver una exposición. Este es el caso del veterano Hotel Saratoga. Tras su vestíbulo en una pequeña sala, entre sus paredes forradas de madera, los dibujos de Joaquín Zapata dan un toque de cultura pictórica al espacio ahora vacío.
Joaquín Zapata nació en Palma y es hermano del conocido artista Domingo Zapata. Pintar ha sido una constante en su vida hasta que en la universidad cambió los trazos por las palabras: es licenciado en Ciencias de la Comunicación. Tras unos años en el mundo de las finanzas en Estados Unidos, vuelve a retomar la pintura durante el confinamiento con una perspectiva digital.
Joaquín habla con pasión sobre cualquier cosa: la familia, los primeros en animarle a exponer, su vida en Chicago y Nueva York, o los bosques y grandes extensiones de América, pero desde el brillo de sus ojos expresa la felicidad de enseñar y explicar sus cuadros con dos temas fundamentales, la danza y la tauromaquia. «Me gusta la liturgia de las dos artes, la preparación, las poses, el color...» Es un artista que, como dice él, aún le queda mucho que explorar. Y eso que pinta sobre un iPad e intenta sobre un solo trazo imprimir de carácter, belleza y fuerza sus creaciones basadas en aspectos muy sencillos y minimalistas. Podrán visitar su exposición Trazos hasta el 29 de enero.
KARE POP-UP, Artesanía y diseño de Mallorca
En diciembre pudimos disfrutar en la tienda/showroom de KARE Mallorca de 3 días seguidos de magia y encanto durante la primera edición del KARE Christmas Pop Up, cuyo objetivo era apoyar y dar a conocer el gran trabajo que realizan más de 20 artesanos locales.
Desde KARE Mallorca, con la colaboración de Bodegas José L. Ferrer y el apoyo de Kidshome, Trends Home y restaurante La Vasca, la cita contó con la participación de los artesanos Belén Dols Atelier, Ojalá joyas, Las Panchas, Yellowmolamil, Vimbi Vimbi, Lu·Les, Destiu, S de Socorro, Lluis Perez Pastissier, Bodegas Suau, Sublime Oils, Bootarate, Moraduix, Imperfecthings, Panambí Jabones, Atelier Vius, Stephie M Design, Panambí Jabones, Carminitta, Mica Joyería de Autor, Aubocassa, Betiglue, Nothifixis, Flores de Guirior, Equilibri Projecte y Christmas by Carol.
Además, contaron con la performance de la reconocida pintura a nivel nacional de Carolina Adán Caro que deleitó con la creación de una pieza artística en directo.
