En estos días, se cree que no se consumen los suficientes nutrientes, ya que con frecuencia los productos típicos suelen ser ricos en grasas y azúcares. Hay alimentos que equilibran los menús para que sean más saludables.
1.Mariscos, mejillones y almejas. Los langostinos, centollas, langosta, gambas o bogavante son un gran aliado. Aceptan amplias variedades de cocina: al horno, a la plancha o incluso al vapor, siendo aconsejable evitar mezclarlos con salsas y rebozados. Es recomendable incluirlos en las comidas ya que aportan proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales: hierro, potasio, sodio y magnesio. Mejillones y almejas son además una gran fuente de hierro.
2.Setas. Contienen vitaminas del grupo B, potasio, hierro y fósforo entre otros nutrientes. Puedan tomarse en platos principales o incluso como ingrediente de salsas ligeras o aperitivos. Son ricas en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal.
3.Pescado azul. Es rico en proteínas y ácidos grasos omega 3, nutriente que se obtiene tanto en pescados de agua fría, incluyendo el atún, el salmón y la caballa, como en los vegetales de hoja verde, aceite de semillas de linaza y ciertos aceites vegetales.
4.Verduras. Puede adaptarse perfectamente al menú tanto en caldo, frescas, cocidas, como guarnición e incluso como aperitivo. Proporcionan minerales y vitaminas, fibra, antioxidantes, tienen un amplio contenido acuoso y muy reducido en calorías. Son beneficiosas para equilibrar en exceso de grasas.
5.Pavo. Es una de las carnes con menos niveles de grasas. Es rico en proteínas y puede ayudar a mantener los niveles de insulina después de cada comida dentro de un rango deseable. Esta insulina ayuda a su vez a la glucosa a entrar a las células del cuerpo, por lo que en esta época, donde se consume mucho dulce, puede resultar muy beneficioso.
6.Carne de cerdo. Es mejor elegir el lomo o el solomillo y aun mejor cocinado al horno o a la plancha. Es una fuente importante de hierro, vitaminas y minerales así como proteínas de alto valor biológico.
7.Frutas deshidratadas y frutos secos. Ricas en fibra, hierro y antioxidantes, fortalecen el sistema inmunológico y previenen el envejecimiento celular . Mejor crudos y sin sal.