Dice la ministra de Exteriores que el pobre Pedro Sánchez solo dormía cuatro horas durante la negociación esa de la Unión Europea por la que, al parecer, nos van a soltar un pastón. El propio, y pobre, Pedro Sánchez repitió hasta cuatro veces, por si no se sabía, que el trabajo había sido extenuante. Pues mira, ya era hora, porque a este pobre le regalaron una plaza de profesor en la facultad de Derecho (un mes), parece que su tesis es más de otros que de él, y su experiencia profesional se reduce a lo que la oficina de colocación del PSOE le ha ido procurando, y matarse no se matan. En definitiva, que ya era hora de que currase un poco. Eso sí, sin repetir tanto que ha sido extenuante, o habrá que ponerle en la puerta de urgencias de un hospital atendiendo covids a 9 euros la hora. So extenuao.
