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Brindis

Sant Joan a ritmo lento

El chef Joan Porcel acerca un trocito de Ciutadella a su finca de Andratx - Las tapas de Schwaiger

La nueva normalidad llega con la toma de temperatura, el Documento Nacional de Identidad bajo el brazo y el número de teléfono móvil en un papel. Ahora, si se quiere asistir a un evento, una presentación, una fiesta o un espectáculo, hay que renunciar a cierta privacidad en pro de la salud de todos. En caso de un positivo entre los asistentes, Sanidad tendría todos los datos de los contactos. Así es la orden y así la vivimos ya los cronistas de los saraos mallorquines que en estos últimos días comenzamos a ver algo de luz. No es como antes, ni mucho menos, todo es a un ritmo más lento, con algunas dudas, incertidumbres, roces innecesarios, saludos con el codo, abrazos a veces inevitables y la lucha continua con la mascarilla y el "quítatela para comer pero póntela rápido para hablar o bailar un momento si es que la ocasión lo requiere". Por no hablar del efecto redes, que se han convertido en una especie del vecino espía con dedos acusadores sobre lo que está bien y lo que está mal. Precisamente, en uno de esos intercambios de opiniones, me encontré con una en la que estuve de acuerdo de inmediato. Toca cuidar el lenguaje más que nunca y no hablar de "eventos postcovid" sino de "eventos tras el confinamiento" o "eventos en la nueva normalidad". El virus sigue ahí, al acecho, por mucho que el buen tiempo, las ganas de pasarlo bien y la euforia nos impulse a veces a olvidarlo. Tomo nota.

Un poquito del 'Ara va de bo'

En tiempos no muy lejanos, estas líneas las estaría escribiendo enmedio del revuelo, del ir y venir de caballos y gente; en una Ciutadella abarrotada, con olor a pomada, altas dosis de tradición y mucho jaleo. Por eso, que el chef del restaurante El Oliu, Joan Porcel, abriera su impresionante finca y huerto ecológico a solo cien privilegiados para traer algo de la fiesta menorquina a Mallorca fue un acierto total. No solo por la participación de los caballistas de Andratx, que ofrecieron un espectáculo sobresaliente; sino por la música y la voz de Marco Terlevich, el buen hacer en la cocina de nuestras Ana Font y Margalida Alemany, y por el servicio impecable de su equipo, entre otros, con Darío Vice. Mil quinientos metros cuadrados para perderse, comer y bailar en una noche pre San Juan que nos supo a reencuentro con amigos como Tommy Ferragut, Rafael Ballester, Laura García, Antònia Torres, Ramón García, Lorena Fernández, Llorenç Bauzà o Juan Ferragut. Solo cito unos cuántos nombres, los más cercanos, los más queridos.

El lujo en un plato

Nunca se fue, porque Gerhard Schwaiger siempre está. Pero lo que ha hecho, junto a su socia Cristina Pérez en Schwaiger-Xinos, es proponer nuevas experiencias en estos tiempos en lo que todo sabe nuevo, como su cocina, siempre de estrella. Y lo comprobamos en su fiesta exclusiva en la que ofrecía una propuesta de 4 tapas y una bebida por 25 euros. La experiencia la repetirá varias veces más a lo largo del año porque fue todo un éxito de convocatoria. Además de encontrarnos con José Carlos Ruiz y Alba Soto, charlamos con Alberto Hernández, Carmen Calafell o Jordi Calvache.

Y un cotilleo. Este pasado jueves los reyes hicieron parada en Mallorca en su gira por España. No será la última. En agosto vendrán de vacaciones.

El regreso del colmado Colom

139 años despues de que un marinero decidiese abrir un colmado en Palma, su bisnieta, Natalia Vaquer coge el mando. De la mano del cocinero Claudio Lemos han creado una tienda llena de productos gourmets y sorpresas. Lo presentaron ante un grupo de amigos y clientes .

Mano a mano entre Got y Hoebeeck

El restaurante Villa Luisa, del Port de Sóller inauguró experiencia gastronómica con un duelo a los fogones de la mano de Lluís Got y Javier Hoebeeck titulado 'La primavera al plat'. Al evento acudieron, entre otros, el chef Benet Vicens, Regina Aleñà o Tolo Arbona.

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