Preparados, dice doña Francia, que estamos para recibir turistas; y, hombre, preparados para recibirlos de aquella manera y según, cómo y dónde, lo estamos hace tiempo porque en estas islas nuestras se come básicamente de ese negocio y sabemos de qué va. Si, me temo, se refiere a que estamos preparados por nuestra habilidad para manejar covid- , cuidado con el farol. La letalidad del bicho en Baleares es un punto más alta que la media del país y, teniendo menos casos por millón de habitantes que nuestros paisanos alemanes, dejamos que se nos mueran más... más del doble. Así que nuestro compatriota de Francfort debería saber que aquí es un poco menos probable que caiga enfermo que en su barrio germánico, pero que si lo pilla tiene más del doble de posibilidades de salir tieso.
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