Por ponernos en antecedentes, en 1974 ingresó usted en el Partido Comunista Chino...
En realidad entré en el Partido Comunista Chino porque lo que me resultaba realmente complicado era ingresar en una sociedad gastronómica de Lekeitio.
Usted es presidente de la República Popular China, presidente de la Comisión Militar Central y secretario general del Partido Comunista Chino...
A ver, que no estoy yo para perder el tiempo.
¿Dónde radica el éxito económico de China?
Desde que nos dimos cuenta de que mil trescientos millones de chinos tenían mucha pasta, las cosas empezaron a rodar solas.
¿Y también son una gran potencia militar?
Y en ping pong somos muy buenos también, sí.
Una de sus máximas para su país es la consolidación integral de las reformas...
Qué poco comunista es usted€ Todos sabemos que lo que queremos decir es que no queremos decir. ¿Lo pilla o hay que consolidarle a usted?
O eso de continuar el socialismo de características chinas...
Hemos intentado continuar el socialismo de características de Pamplona, pero no ha ido bien.
¿Cuántos bichos vivos se ha comido usted últimamente?
No tantos como usted caracoles.
Confiéseme la verdad del coronavirus...
Nos ha descubierto usted: creamos un virus nuevo para hacer enfermar a media humanidad, conseguir que se encerrasen y, mientras, compramos a precio barato todas sus empresas y nos hemos hecho con el control absoluto del planeta...
No me refería a esa majadería, me refería a las cifras que han dado ustedes...
Digamos que se nos ha ido la mano un poco por abajo.
¿Un poco?
Si piensa usted en números chinos, sólo ha sido un poquitín de nada. Les hemos engañado como a chinos, la verdad.
España les ha adelantado en casos y muertos...
En confianza, ya quisiéramos nosotros que eso fuera cierto.
Y los Estados Unidos, lanzados...
Esos sí que lo van a pasar mal. Hasta me da pena el pobre Donald, con lo tonto que es.
