¿Ansiedad? ¿estrés? ¿depresión? ¿problemas sin resolver con el pasado? Gwyneth lo soluciona. La actriz estadounidense, ganadora de un Oscar por Shakespeare in love (1998), abre las puertas de su empresa creativa -Gwyneth no ha perdido el tiempo en estas dos décadas- para acoger a algunos de los terapeutas más locos del planeta. No estamos hablando de homeopatía, ni mucho menos, sino de técnicas que cogen un atajo para tratar algunos de los problemas del milenio. Hablo de las setas alucinógenas, agua helada, hilos tensores y campos magnéticos. Con todo ello, Gwyneth cura la ansiedad, el estrés e incluso se atreve a combatir el envejecimiento. The Goop Lab es la serie documental en la que la actriz narra algunas de estas técnicas desde Los Ángeles. Son los propios empleados de Goop -su marca- quienes se someten a este tipo de "terapias", con resultados optimistas por parte del equipo. Aquí no se trata de curar el cáncer, sino de romper con la espiral productiva en la que están inmersos los empleados.
La serie cuenta con seis capítulos divididos en temáticas. El más comentado fue el que la actriz quiso dedicar a la sexualidad femenina. Con la ayuda de una educadora sexual, Betty Dodson, las mujeres de Goop Lab descubren su sexualidad frente a la cámara. La temática fue utilizada por la actriz para promocionar la serie. Y es que a la Paltrow no se le escapa una. Goop es el epicentro de su nueva vida como influencer. Desde allí vende sus productos de belleza y dirige decenas de blogs sobre estilo de vida, donde defiende ciertas dietas y técnicas como el ayuno para "mantener un estilo de vida saludable".
Las reacciones a la serie, estrenada a finales de enero, no se han hecho esperar. El director ejecutivo de la NHS, el sistema de salud pública británico, ha advertido acerca de la peligrosidad que encierra el contenido emitido. Según Simon Stevens, la serie "desinforma", aunque Netflix ha asegurado que está hecha "para entretener, no para dar consejos médicos". Sin embargo, por ella desfilan supuestos médicos e investigadores, lo que hacen que se asocie a la salud. El responsable de la NHS dudó acerca de los "productos de bienestar y los raros procedimientos" que se muestran en la serie. The Goop Lab de funde en un halo de pseudociencia bastante sospechoso. Aunque se puede disfrutar de la serie desde la curiosidad y el humor. Desde aquellas velas con olor a vagina -las comercializó Paltrow- pocos se han tomado en serio las peculiaridades de la actriz. Salvo las estrellas de Hollywood. Nadie tiene claro si Gwyneth es una líder anticiencia o simplemente una excéntrica. De momento, la actriz ya tiene preparada su mascarilla por si el coronavirus se le ocurre pasarse por las urbanizaciones de Los Ángeles. Buena suerte Gwyneth.
