El personal de tierra de Iberia del aeropuerto de El Prat se puso de huelga los días 30 y 31 de agosto, coincidiendo con los días de más tráfico. El personal controlador de pasaportes ha hecho lo propio, también en los días de más tránsito. La gente de RENFE también se puso de huelga el 1 de septiembre, intentando molestar todo lo posible. No voy yo a decir que me parezca mal, pero la condición gregaria profesional me puede: ¿Qué hubiera pensado el personal si, por ejemplo, los días de las bombas de Atocha en Madrid, los médicos nos hubiéramos puesto de huelga? ¿o si lo hiciéramos en plena epidemia de gripe€ o de ébola, ya que estamos? No me quiero imaginar los insultos ni el rechazo. Los trabajadores deben poder reivindicar sus derechos, pero sin molestar, ¡hombre ya!
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Los puntos sobre las uves