Un espacio para crecer y soñar

esta semana les presentamos un proyecto realizado por el estudio de Marga Rotger interiorisme. En esta ocasión, los más pequeños de la casa son los protagonistas ya que se han encargado de la reforma de la Escoleta Blaucel. Acceder a ella es adentrarse en un mundo imaginario donde los niños, de 0-4 años, pueden dar rienda suelta a su imaginación.

El espacio, inspirado a partir de los dibujos infantiles creados por los niños de corta edad (casitas con vallas, árboles, nubes...), recrea un paseo por una de las calles de un pequeño pueblo, en el que se encuentran esas mismas casas, árboles, animales...pero en tres dimensiones y a su medida.Justo en la entrada de la escoleta se encuentra un columpio como zona de espera, donde algunos niños han pintado con sus propias manos los dibujos de los cojines, haciéndolos participar en el proyecto de interiorismo.

El eje principal de todo el espacio es un pasillo, a modo de camino, donde se van encontrando unas casitas con vallas de madera desde las cuales se acceden a las diferentes aulas. La necesidad de tener las aulas controladas desde casi todos los ángulos ha hecho que las paredes de separación se hayan realizado en cristal transparente, llenando de luz natural todos los espacios y creando más sensación de amplitud.

Diferentes diseños como nubes, un gato, un perro o una bicicleta terminan de recrear ese mundo imaginario en el cual, incluso las columnas, se disfrazan de grandes árboles, integrándose así en todo el ambiente. Cada aula por el estudio de Marga Rotger ha sido diseñada en función de las necesidades según la edad de los niños. Se ha elegido un color para cada una de ellas. El aula de psicomotricidad es un espacio multifuncional que alberga también la zona comedor y una zona de lectura. El patio exterior es también para los niños una zona de experimentación y descubrimiento, con diferentes zonas de juego junto con un huerto agrícola.

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