Que Francina Armengol se equivoque siempre es imposible. Es más, y llevando la reflexión al extremo, es imposible que Biel Company esté constantemente en el error. Para que me entiendan, y llegando a la esfera de lo sobrenatural, es imposible que Rafael Hernando diga todas las veces una sandez. Todo eso es estadísticamente imposible, y todos ellos alguna vez tienen razón o expresan reflexiones con juicio. Tan claro es el razonamiento que hasta los nacionalistas de izquierda se expresan con criterio a menudo. Por ello es a todas luces errónea la estrategia de los grupos políticos de contrariar lo que diga el adversario solo por serlo. El PP es corrupto y faccioso, pero a veces tiene razón; Més es talibán y prejuiciosa, pero a menudo acierta, etc. Ah, Podemos también.
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Los puntos sobre las uves