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Medio ambiente

Mirando al cielo (y IV)

La atomización de suministradores y unos conceptos confusos hacen la factura del agua de difícil comprensión para la mayoría de la ciudadanía

Cada tanto llega la factura del agua a casa. El usuario la lee o no, la recicla o no, la paga o no, pero ¿la comprende? Un no mayoritario, casi total. Y si no, responda a la respuesta ¿qué paga con el recibo del agua más allá del líquido consumido? Pero vayamos más allá, ¿cree que paga mucho por el agua?

A pesar de ser un país con pocos recursos hídricos, la tarifa de agua en España es de las más bajas de la Unión Europea y solo representa el 0,8% de los presupuestos familiares, muy por debajo del coste de otros servicios como la telefonía y la electricidad. "Por lo que cuesta una caña de cerveza pagamos el equivalente a más de dos días y medio de consumo de agua en una vivienda de una familia de tres miembros", compara Fernando Morcillo, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS).

Tercera y última pregunta, ¿cree que paga más por el agua consumida que su amigo de Alcúdia, que su primo de Algaida o que su conocido de Ses Salines? No adelante la respuesta porque, sencillamente, no podrá responder a la pregunta con datos contrastados. Y es que la transparencia del líquido elemento que brota del grifo es inversamente proporcional a la facilidad para conseguir datos comparativos sobre ella. Así, saber qué municipio de Mallorca paga su agua más cara es, sencillamente, imposible. No basta con bucear en los Boletines Oficiales de las Illes Balears (BOIB) donde se publican las tarifas y actualizarlas a fecha de hoy. "Muchas de las tarifas no vienen por municipios sino por núcleo, lo que añade más dificultad a la hora de tabular", explican diferentes técnicos a Diario de Mallorca. También hay que tener en cuenta complejidad de los sistemas de tarificación: gastos fijos, variables sin bloques, variables con bloques, mensuales y bimestrales, condición de familia numerosa o jubilado, inclusión de la tarifa de gestión de residuos, canon de saneamiento, de alcantarillado, diferentes usos (doméstico, restauración, plaza hotelera, locales, bares, restaurantes, salas de fiestas, contadores de obras, etc...).

La parte fija de la factura corresponde a la cuota del servicio (que puede ir por uso o por diámetro del contador) y la cuota de mantenimiento (que puede ser fija o también en función del contador). Casi todos los municipios tienen una cuota variable del precio del agua en bloques progresivos, pero sus tramos y su número son diferentes. Encontramos tarifas y tasas de entre tres y siete tramos y saltos de tramos de entre seis y 100 metros cúbicos. Además, los precios del agua los establecen los municipios y, solo en el caso de que se trate de tarifas, se fiscalizan a través de la Comisión de Precios. Actualmente la mayoría de los ayuntamientos aprueban tasas del agua, con lo que no tienen que pasar por dicha comisión. Además, la parte fija de la factura, cuota fija o cuota de servicio varía mucho entre localidades lo que añade más dificultades a su comparación. Desde hace unos años, la Dirección General de Recursos Hídricos, dependiente del Govern, está recopilando esta información pero no dispone de un cálculo del precio por municipio.

Todos estos factores hacen que responder a la aparentemente simple pregunta "¿en qué municipio una familia media con consumo medio paga más por el recibo del agua?" sea, sencillamente, imposible.

El coste del agua

El coste unitario del agua se define como el cociente entre los importes abonados por el suministro de agua más los importes abonados en concepto de alcantarillado, depuración y cánones de saneamiento o vertido y el volumen de agua registrada y distribuida a los usuarios. En 2013 y, según la Encuesta de Suministro y Saneamiento del Agua correspondiente a 2013 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, el coste unitario del agua se situó en 1,83 euros por metro cúbico, con un incremento del 5,8% respecto al año anterior (1,73 euros). El coste unitario del suministro de agua alcanzó los 1,09 euros por metro cúbico, un 5,8% más que en 2012, mientras que el de saneamiento (alcantarillado, depuración, cánones de saneamiento y vertido) fue de 0,74 euros, con un aumento del 5,7%.

Los valores más elevados del coste unitario del agua en 2013 se dieron en Región de Murcia (2,73 euros por metro cúbico), Cataluña (2,54) y Balears (2,21). Por el contrario, Castilla y León (1,00 euros por metro cúbico), La Rioja (1,06) y Galicia (1,19) presentaron los costes más bajos. Las diferencias entre las tarifas entre áreas geográficas se deben a la disponibilidad, calidad, proximidad de los recursos hídricos, procesos, técnicas y costes para la potabilización y depuración del agua e incorporación de los diferentes cánones autonómicos pero, sobre todo, al grado de cobertura de costes de la tarifa. Si tomamos una muestra representativa de las grandes ciudades, podemos concluir que para el servicio del ciclo integral del agua, la componente fija de la tarifa representa un 30% y la componente variable un 70%. En concreto, para el servicio de abastecimiento la componente fija de la tarifa representa un 38% y la componente variable un 62%, y para el servicio de saneamiento, la parte fija representa un 18% y la variable un 82%.

Actualmente, la titularidad y la competencia legal de los servicios del ciclo integral del agua urbana son de las entidades locales o municipios, lo que supone una dificultad al haber más 8.000 municipios y genera heterogeneidad de las tarifas del agua. "En España, las tarifas que paga el usuario no cubren todos los costes de los servicios de agua urbana, lo que está repercutiendo en el deterioro de las infraestructuras y de las prestaciones de los servicios", aseguran fuentes de AEAS. Tradicionalmente, las tarifas se han venido calculando para cubrir únicamente y, en ocasiones parcialmente, los costes operativos del servicio, mientras que la repercusión de las inversiones corría a cargo de los Presupuestos Generales del Estado o de las Comunidades Autónomas o de las Entidades Locales.

El canon de saneamiento

Uno de los conceptos que se cobra en la factura del agua es el canon de saneamiento. El canon lo recauda la Agencia Tributaria y, mediante los presupuestos de la Comunitat, se deriva a la Dirección General de Recursos Hídricos. "De acuerdo con la legislación vigente, se dedica íntegramente a la gestión de los recursos hídricos", señala Juana María Garau, directora general de Recursos Hídricos del Govern. Por un lado, se debe destinar al mantenimiento y conservación de las depuradoras, lo que se viene haciendo de acuerdo a las necesidades de mantenimiento que se justifican para cada instalación. "Por el otro lado, se debe destinar también a nuevas inversiones que se hacen a petición de los titulares siguiendo unos criterios técnicos de selección. Estas inversiones se pagan entre una y diez anualidades en función de la cuantía", añade Garau. De acuerdo con los presupuestos de la Comunitat, este año se prevén recaudar unos 86 millones de euros y, de éstos unos 42, se destinarán al mantenimiento y conservación de las depuradoras y unos 20 a inversiones en infraestructuras de depuración. La gestión de las depuradoras es una competencia municipal que en muchos casos se ha traspasado al Govern que lo articula mediante la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental. Sin embargo, "la poca inversión en mantenimiento que se viene llevando a cabo históricamente y la antigüedad de las instalaciones de depuración hacen necesario que se priorice el mantenimiento sobre las nuevas inversiones y en este sentido estamos trabajando actualmente", añade Garau.

Consumo de 2013

Durante el año 2013 y, de acuerdo con la encuesta publicada por el Instituto Nacional de Estadística, se suministraron a las redes públicas de abastecimiento urbano 4.324 hectómetros cúbicos (hm3) de agua. Las tres cuartas partes (3.211 hm3) fueron volúmenes de agua registrada, es decir medidos en los contadores de los usuarios. El resto (1.113 hm3) fueron volúmenes de agua no registrados (estimados mediante aforos o no medidos). El volumen de agua registrado y distribuido a los hogares fue de 2.218 hm3, lo que supuso el 69,1% del total. Los sectores económicos usaron 695 hm3 (el 21,6%), mientras que los consumos municipales (riego de jardines, baldeo de calles y otros usos) alcanzaron los 298 hm3 (el 9,3%). El consumo de agua de los hogares disminuyó un 3,9% respecto al año anterior, la utilización de agua de los sectores económicos se redujo un 2,3% y los usos municipales un 6,3%. El agua no registrada se desagrega en pérdidas reales y aparentes. Las pérdidas reales (fugas, roturas y averías en la red de abastecimiento) se estimaron en 678 hm3, lo que supuso un 15,7% del total de agua suministrada a dichas redes. Por su parte, las pérdidas aparentes (errores de medida, fraudes y consumos estimados) fueron 435 hm3.

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