Resulta curioso darse cuenta que buena parte de la experimentación en arquitectura se concentra en la vivienda aislada, en particular en el campo. Si hacemos un poco de historia veremos que los grandes cambios de la arquitectura moderna del siglo XX se manifestaron en ejemplos de casas aisladas, Wright y la "Fallingwater", Le Corbusier y la "Ville Savoye", Aalto y la Villa Mairea, Neutra y la casa Kauffman, Utzon y Ca´n Lis, en Mallorca precisamente€. Basta revisar estos ejemplos para ver que el tiempo puso a los arquitectos en su sitio ganando la integración en el lugar sobre las "esculturas globales".

La oficina del arquitecto Llorenç Brunet, autora de esta casa, tuvo especial interés en trabajar en el límite entre lo que permite la norma y las necesidades residenciales actuales.

El arquitecto explica que normalmente con los programas residenciales se pone atención en resolver siempre los mismos temas€ y que la diferenciación la aporta, a partes iguales, el lugar, el cliente, la imaginería del arquitecto, y un buen grupo de trabajo.

Por un lado, el lugar es una finca cercana a Villafranca, en una zona llana con un rincón de acebuches, con escasas vistas pero muy tranquila, sin red eléctrica. Por otro los propietarios, dueños de un horno de pan, su pan es excelente asegura el arquitecto, viven la casa pocas horas, tienen escaso tiempo libre y la inteligencia de delegar en los profesionales, cosa nada fácil.

Se decidió proponer una casa introvertida, que potencia cada rincón para ser visto y sentido, donde los momentos que pasas en cada lugar sean intensos, y donde la transición entre los lugares sea también un paseo interesante. Esto pasó por colocar la casa entre los acebuches, y por el uso de patios. La forma de limitar y anexionar a la casa los espacios exteriores cobra especial trascendencia. Se organizó la casa en cuatro volúmenes tradicionales, enganchándolos de forma que configuran diversos patios e intersticios resultando lugares muy diferentes. El uso del fino blanco para los edificios y el marés para los muros de los patios define los límites y caracteriza el ambiente. Todos los exteriores son un "mar de gravilla" con unas "islas de hormigón" para uso diverso, y unas "láminas de agua" para ser vistas y para utilizarse (piscina). Entre todo esto sombras de acebuches y futuras pérgolas vegetales.

Los interiores no son neutros. La sección de cada volumen, los forjados de estructura vista, las pequeñas ventanas "esculpidas" en los muros, las maderas combinadas, la escalera escultura, las luces combinadas, los "trespols", las cales de tonos crudos naturales, los muros vestidores, los tabiques de cristal€ caracterizan todos los rincones sin necesidad de añadir nada decorativo.

Los muebles imprescindibles para ocupar cada espacio, elegidos como unidades independientes, pudiéndose usar incluso en el exterior€ Todo ello define una atmósfera especial, intensa y diversa.

La explicación funcionalista es súper simple: Cuerpo de día con una zona interconectada de sala / comedor / cocina con un altillo destinado a estudio, cuerpo de noche colocado en paralelo y conectado por el acceso central, ocupado por tres dormitorios, vestidores, y servicios y cuerpo de servicio que se prolonga conectado por patio norte, ocupado por terraza de piscina, servicios, sala de máquinas, y rematado con la cochera. Todo esto pierde importancia en favor de la solución de las diferentes escalas de detalle, del concepto urbanístico hasta el pomo del armario.

Vale la pena mencionar que la casa es energéticamente autónoma, capaz de funcionar hasta noviembre con autogeneración solar sin apoyo, sin pérdida de calidad ambiental ni de uso. Por supuesto, pasividad y biomateriales€ nada banal.