A las 12 del mediodía de esta mañana abrían las galerías de Palma que forman parte del programa de la 24 edición de la Nit de l’Art, que este año se celebra de día de manera excepcional. La situación ha sido nueva y extraña tanto para los galeristas como para los interesados en visitar las exposiciones. No ha habido grandes inauguraciones, solo aperturas. No ha habido aglomeraciones ‑que es precisamente lo que se intenta evitar para evitar la propagación del coronavirus‑, sino un discreto goteo de visitas que ha tenido su momento más álgido antes de la hora de comer. En general, la jornada ha sido íntima, algo que invita a la cercanía, a arrancar conversaciones con los galeristas y con los artistas que han podido estar presentes; y algo que convierte esta edición en una oportunidad única para aprehender más el arte contemporáneo. "Lo que ha habido es lo que esperábamos, y así está bien y es como será este año", ha señalado Pep Llabrés en su galería.

A las 16.30 de la tarde se esperaba a la presidenta del Govern, Francina Armengol, en el Arxiu del Regne de Mallorca, que acoge la exposición Baleàrics músics ‑es la propuesta de la conselleria de Cultura del Govern para la cita de arte contemporáneo‑. Se trata de una muestra colectiva inédita en Palma de artistas contemporáneos del Mediterráneo que incluye pintura, escultura y fotografía, y cuyas obras están relacionadas con la música.

La presidenta llegó a las 17 horas, con media hora de retraso, junto la consellera de Presidencia, Pilar Costa; la delegada de Cultura, Catalina Solivellas; y el director del Institut d’Estudis Baelàrics, Mateu Malondra. Los cargos charlaron con los artistas presentes en el lugar ‑Tomeu Coll, Pilar Cerdà, Fèlix Coll, Zulema Bagur, Doralice Souza y Pep Coll‑ para celebrar esta “extraña” ‑en palabras de Solivellas‑ edición de la Nit de l’Art. Después de visitar Baleàrics músics, el grupo se dirigió hacia la galería Pelaires, como muestra de apoyo a la organización de la cita, aunque tuvieron que disculpar la “ausencia” de la presidenta, que no llegó a visitar Cadmio Limón, la muestra de la Pelaires que cuenta con obras de Elena Alonso, Cornelia Baltes, Katherine Bernhardt, Julia Dault, Larissa Lockshin, Tala Madani, Elizabeth Mcintonsh, Adrianne Rubenstein, Sofia Stevi y Patricia Treib; mujeres de diferentes edades y nacionalidades cuyo ejercicio artístico contemporáneo dialoga con la tradición pictórica. Costa, Solivellas y Malondra pasaron por delante de la galería Pep Llabrés, donde no entraron, y se dirigieron hacia la Xavier Fiol, donde admiraron la obra de Nicolo Baraggioli, cuya intención es, según el porpio autor, “que las piezas no sean más que un objeto”.

La impactante figura de bronce de la pintora y escultora japonesa-suiza Leiko Ikemura, Usagi Kannon, que guara y cuida con su presencia el Oratori de Sant Feliu (Kewenig), fue más observada por la mañana que por la tarde. Hasta allí llegó, por la mañana, uno de los grupos de la visitas dialogadas, la actividad que ofrece el ayuntamiento de Palma para la Nit de l’Art, uno de los grandes estímulos de esta edición. De hecho, excepto los de hoy, la gran mayoría de visitas programadas ‑de momento unas 20 entre hoy y el sábadoestán llenas. No obstante, los interesados pueden seguir haciendo peticiones, dado que hay margen para organizar una veintena más de visitas. “Ha venido gente de todo tipo, tanto interesados en el arte como simplemente curiosos con ganas de aprender y vivir la Nit de l’Art. Se han creado grupos interesantes y a la gente le ha gustado mucho el hecho de poder compartir impresiones, algo que no es muy habitual en las visitas guiadas, donde la actitud del visitante suele ser más pasiva que activa”, ha comentado el coordinador de estas visitas dialogadas, el comisario, crítico y docente Pau Waelder, que se mostró satisfecho con la participación del primer día. Los recorridos en grupo pasaron también por las galerías 6A, Pelaires, Xavier Fiol, Pep Llabrés y el Centre Cultural Sa Nostra, entre otros espacios.