Nadie lo diría a juzgar por sus vestimentas pulcras, sus túnicas blancas y rojas, sus voces limpias, inocentes. Era difícil aventurar que áquel grupo fuera el que más aplausos iba a lograr. Fue sentir dos notas extraídas del piano tocado por Manuel Castillo para que los cerca de cuarenta jóvenes que forman parte de la Escolania de Vermells de la Seu dejasen de lado las vergüenzas para poner al Principal en pie. Ahí estaban ellos, dejando atrás el tradicional Salve Regina o al Adiemus de K. Jenkins, para meterse de lleno en la banda sonora de la película Sister Act. El espectáculo estaba servido.

Más de doscientos cantantes hicieron posible ayer el éxito del cuarto encuentro de Cors Juvenils auspiciado por el departamento de Cultura del Consell de Mallorca. "El éxito de convocatoria ha sido sorprendente", decían tras las bambalinas algunos de los coordinadores del evento. A pesar de que la mañana había amanecido soleada, apacible, unas cuatrocientas personas abarrotaron el patio de butacas del Principal para comprobar en primera persona los avances de estos jóvenes intérpretes.

Abrió fuego el coro de Sant Josep Obrer, dirigido por Antoni J. Salvà -quién repetiría después con los pequeños de la Catedral–. La coral propuso un programa con varios temas espirituales, entre ellos el I´m gonna sing, y acabó con el musical de ABBA y su Dancing Queen. Un repertorio mucho más clásico y más acorde con las fechas que se aproximan ofreció la coral de Joventuts Musicals de Palma, que debutaban en este encuentro. "La verdad es que ha sido muy satisfactorio poder compartir este tiempo con otros compañeros", decía la directora de la formación, Concepció Oliver. De sus voces salieron villancicos como Les dotze van sonant, El dimni escuat o Dormi, dormi bel bambin.

Tras ellos la sorpresa de la mañana. La Escolania de Vermells de la Seu no descuidó su repertorio sacro aunque fue con los grandes éxitos de la cinta protagonizada por Whoopi Goldberg y su coordinada coreografía cuando se metieron a todo el aforo en el bolsillo. La profesionalidad llegó con los anfitriones, el coro juvenil del Principal dirigidos por Pere Víctor Rado. Éstos también quisieron hacer un guiño a la música más actual con su interpretación de Bohemian Rapsody, de Queen.

Ya en el bis final, compartieron todos escenario para cantar La Balanguera. Más aplausos.