Uno de cada tres españoles sufrirá un cáncer a lo largo de su vida, pese a que esta patología, de la que se registran 160.000 nuevos enfermos cada año, puede prevenirse en el 45 por ciento de los casos adoptando hábitos de vida saludables.
La Comisión Europea (CE) ha puesto este año en marcha un plan para disminuir la mortalidad del cáncer en toda la Unión Europea y reducir las diferencias existentes entre los países miembros a la hora de abordar las enfermedades oncológicas.
La estrategia de la CE, cuya primera fase se desarrollará entre 2009 y 2013, pasa por duplicar el número de controles médicos para detectar a tiempo estas dolencias.
Así lo ha explicado hoy Hildrun Sundseth, miembro de la Junta directiva del European Institute of Women's Health (Instituto Europeo de la Salud de la Mujer), en una rueda de prensa celebrada en el III Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnologías.
La experta ha apuntado que, con la asunción de la Presidencia de la Unión Europea a partir del próximo 1 de enero, España adquiere un papel más relevante en la lucha contra esta enfermedad.
Los portavoces en la Comisión de Sanidad y Consumo de los grupos parlamentarios del PSOE y PP, Alberto Fidalgo y Mario Mingo, respectivamente, han coincidido en subrayar la importancia de los hábitos saludables como herramienta clave de prevención del cáncer, teniendo en cuenta que dos de cada cinco muertes prematuras está relacionada con costumbres nocivas para la salud.
Fidalgo ha informado de que, con cerca de 100.000 fallecimientos cada año, el cáncer es junto con las enfermedades cardiovasculares la primera causa de muerte en España.
El diputado socialista ha esgrimido que si se compara esta cifra con los alrededor de 3.000 muertos por accidentes de tráfico que se producían al año en España, se puede pensar que "no hayamos estado lo suficientemente sensibilizados en los últimos años con la morbilidad y mortalidad" derivada del cáncer.
No obstante, ha recordado que en 2006 se puso en marcha la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, aprobada por el Consejo Interterritorial con el consenso de todas las Comunidades Autónomas.
Mingo ha insistido en la necesidad de "educar a la población" para prevenir y evitar los tumores, y, también, en incorporar cuanto antes los avances de la genética, potenciar la medicina personalizada y la atención integral al paciente oncológico.
El parlamentario popular ha comentado que los ciudadanos deben de ser conscientes de que factores como la dieta, el consumo de alcohol y tabaco o la presencia de infecciones condicionan la mayor o menor frecuencia del cáncer.
