La Asociación RANA contra el abuso infantil ha reunido en una exposición fotográfica varias imágenes con las que la ONG Global Humanitaria denuncia el creciente número de pederastas extranjeros que actúan en Camboya.

La exposición, bajo el título Había una vez un niño, se inauguró ayer en la Estación Intermodal de la Plaza de España, en Palma, y en ella pueden verse las fotografías de Juan Díaz, tomadas en 2007 en la capital del país, en Phnom Penh, que muestran un fragmento de la vida de los miles de niños camboyanos que viven y trabajan en la calle, vulnerables al abuso sexual de extranjeros pederastas.

A la inauguración de la exposición, que se enmarca dentro de los actos previstos por RANA para conmemorar el Día Internacional de la Infancia y que podrá verse hasta el próximo 13 de diciembre, asistieron la consellera d´Afers Socials, Promoció i Immigració, Josefina Santiago, y el teniente de alcalde del área de Benestar Social, Eberhard Grosske.

El trabajo de la asociación Global Humanitaria colabora a través de su proyecto Protect, que investiga a los sospechosos, con la intervención policial y asistencia a las víctimas.

Sus actuaciones permitieron la detención de 47 extranjeros por delitos sexuales contra menores y 16 locales fueron intervenidos, con un total de 31 condenas. Una parte importante de estos pederastas tenían delitos similares en sus países de origen.

Con la difusión de esta muestra, RANA quiere reclamar la atención de la sociedad balear sobre un grave problema que rompe la infancia y complica el futuro de estos niños.