Científicos de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) han descubierto los componentes genéticos que pueden tener un papel clave a la hora de ralentizar o detener enfermedades como el cáncer y la esclerosis múltiple. Los investigadores publicaron el estudio en Nature Genetics y destacaron que el hallazgo puede derivar en nuevos tratamientos médicos contra las enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico.