- Es un dandy, un amante de la buena vida y en cambio tiene tiempo para hacer muchas cosas a la vez. ¿Cómo se organiza?

- El estrés es la epidemia de este siglo y tiene consecuencias serias como la fatiga crónica, el agotamiento psicosomático, dolores, ansiedad o depresión. Yo lo combato con técnicas de relajación y de respiración adecuadas. Es importante el ejercicio físico y aquí podemos darnos unos buenos baños de mar, que tienen grandes beneficios terapéuticos.

-¿Siguen los pacientes que trata estas recomendaciones? Algunos parecen no privarse de nada y, sin embargo, están estupendos.

-Mi éxito con las celebridades se debe a que me involucro al cien por cien con sus enfermedades hasta ayudarles a salir adelante, recetándoles tratamientos a la carta y estrictamente personalizados y haciendo un seguimiento exhaustivo pero?

- ¿Pero qué?

- Mucha de esta gente se empeña en vivir al límite, comer marisco, beber e ingerir sustancias como la cocaína que da energía para seguir un día tras otro sin pausa. La sociedad no es consciente del daño que provoca el consumo de estas sustancias tan habituales hoy. Parar es lo que recomiendo. Unos me hacen caso pero otros ahí siguen, viviendo gracias a mi ayuda constante y a la dieta mediterránea cardiosaludable.

- ¿En que consiste su método?

-Soy el inventor del cardiochek plus. Es un sistema de diagnóstico precoz . Detecta los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular o un cáncer. Me apoyo en las últimas tecnologías para ir chequeando todos los órganos del cuerpo.

- Su último libro La satisfacción de los pacientes se ha agotado. ¿A qué lo atribuye?

- A que recoge necesidades y demandas del paciente actual, que quiere mejor trato, más tiempo de consulta, más empatía con el médico. Los pacientes bien informados se curan antes.

-¿Es partidario del uso de células madre?

- En el futuro se curarán muchas enfermedades gracias a la terapia con células madre. Será una revolución como la que supuso el descubrimiento de la penicilina. En el libro, del que en octubre presento la segunda edición, hablo ampliamente del tema.

-¿Están satisfechos los pacientes?

-Sí, pero hay que mejorar. La satisfacción es una alianza de sentimientos. Trato exquisito, igualdad, e información son las claves.

- ¿Qué tal el sistema de salud en Balears?

-Los hospitales tanto públicos como privados son de gran calidad. Hay buena gestión sanitaria y grandes médicos, aunque exista un déficit. Faltan seis millones de profesionales sanitarios y claro, esto afecta a Balears. Los médicos se van a trabajar a Portugal o Gran Bretaña porque allí los sueldos son mucho más altos. Además, deberíamos copiar el modelo sueco de libre elección, pues está dando grandes resultados.

-Usted preside el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. ¿Qué misiones tiene el organismo?

-Es un centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud, a través del cual desarrollamos programas de cooperación y de ayuda humanitaria. También formamos médicos y directivos de salud de diferentes países con nuestros cuarenta y cinco programas master.

- Y después de estas vacaciones de lujo, vuelta al trabajo y estrés para todos.

-Es cierto, pero no en mi caso porque conozco el síndrome y sé cómo combatirlo. En algunos casos aparecen taquicardias, angustia y ansiedad. La solución es tomarse la vida y el trabajo con más tranquilidad y capacidad de autocontrol, y en definitiva reiniciar todo de forma escalonada y no de golpe.

-¿Qué tal sus vacaciones mallorquinas?

- Maravillosas, adoro navegar en aguas de Balears con amigos, conocer gente y pasarlo bien en las fiestas, dejarme llevar y hacer disfrutar y disfrutar de todo lo bueno que tiene la vida. Soy superpositivo en todo, pero me preocupa el cambio climático, es un problema muy grave y todos debemos arrimar el hombro desde ya.