Desde el Pabellón 'El Faro' se pretende concienciar al ciudadano de que, con pequeñas acciones domésticas, se puede reducir considerablemente el consumo de agua y aportar un granito de arena. Como manifestó, el director de la Fundación Ecología y Desarrollo, Victor Viñuales, "desde aquí, mentalizamos al visitante de que su propio hogar puede ser una palanca de cambio respecto al cuidado del planeta, de forma muy sencilla, con pequeños gestos".

Según explicó una de las voluntarias del pabellón, Laura Mediavilla, el perlizador es un pistón que se coloca en los grifos e introduce aire, de forma que ahorra más de la mitad del agua, ya que de cada 54 litros que dispara un grifo normal, uno con perlizador, tan sólo deja pasar 17 litros.

Este pequeño aparato se puede adquirir en ferreterías por al precio de 1 euro, aunque hay algunos más sofisticados que pueden costar hasta 7 euros. Además, su mantenimiento es sencillo, ya que sólo habrá que limpiarlo de vez en cuando con vinagre, para eliminar la cal acumulada. La frecuencia dependerá de la composición del agua de cada lugar. En el caso de Zaragoza, esa limpieza se debería realizar cada siete meses.

Otro voluntario de 'El Faro', Juan Gabriel, mostró que el sistema funcionamiento de dos modelos de cisternas, de doble descarga y de pistón. El primero de ellos, que lleva ya mucho tiempo en el mercado, está compuesto por dos cisternas, una con capacidad para 5 litros y otra, para 9. Así, en función de las necesidades se podrá recurrir a una cantidad u otra y evitar el desperdicio de agua cada vez que vamos al baño.

El otro modelo, el de pistón, lo que hace es introducir aire, de forma que sólo gasta 2,3 litros de agua, una cifra considerablemente baja, frente a los 9 litros que consumen las cisternas normales y que es el máximo que permite la legislación española.

LAVAVAJILLAS 'EFICIENTES'

El responsable de Protección del Medio Ambiente de Balay, José Ángel Rupérez, dio a conocer a los asistentes un nuevo lavavajillas, diseñado por su compañía, que gasta solamente 9 litros de agua en cada lavado, una cifra considerablemente reducida, frente a los 17 litros de los lavavajillas convencionales o los 50 litros que se llegan a consumir en los lavados a mano.

Rupérez argumentó que los dos factores que se han tenido en cuenta para la fabricación de este innovador electrodoméstico son el comportamiento en los hogares y la tecnología.

Para analizar el comportamiento del consumo doméstico de agua, se elaboró un estudio, de una muestra representativa de 155 hogares de Madrid, con la colaboración de Canal Isabel II, en el que se comparaban los datos de fregar los platos a mano con los de lavarlos en lavavajillas que consumían 12 litros de agua.

Los resultados demostraron que con el lavavajillas se ahorraban 32 litros de agua y 1 kilovatio de energía cada día, lo que supone aproximadamente el 10 por ciento del consumo de agua de un domicilio. Hay que tener en cuenta que con los nuevos lavavajillas, que gastan 9 litros, el ahorro sería mayor.

Sin embargo, en los hogares, según comprobó el estudio, el lavavajillas no se suele poner cada día, sino, una media de cada 2,5 días, por lo que cada día se ahorraría mas agua y energía. Según el estudio, se llegarían a economizar hasta 100 litros de agua y 3 kilovatios diarios.

Respecto a la tecnología, Balay se basa en el 'Factor 10', que, tal y como relató comentó José Ángel Rupérez, significa que los lavavajillas más recientes gastas una décima parte de agua, respecto a los aparatos que se vendían hace diez años. El nuevo lavavajillas de Balay supone un ahorro de agua del 41 por ciento, del 8 por ciento en energía, del 12 por ciento en sal, del 8 por ciento en abrillantadores, y del 9 por ciento en material, y es un aparato completamente reciclable.

En cuanto al precio, Rupérez admitió desconocer todavía cuál va a ser, pero aclaró que no diferirá mucho de los precios de los lavavajillas que ya están en el mercado. Además anunció que para el año que viene, Balay sólo fabricará lavavajillas de ese modelo.