La firma estadounidense que diseñó el edificio, Gensler, lo confirmó a Efe hoy mediante un comunicado, aunque rechazó conceder declaraciones por el momento y, junto con su socio local para la construcción del rascacielos, el Instituto de Diseño Arquitectónico de la Universidad de Tongji, mantiene silencio sobre los detalles.

Se desconoce, por ejemplo, el número de pisos con el que contará el edificio, pero al menos se ha dado a conocer su nombre, el Centro de Shanghai, y tendrá 380.000 metros cuadrados de superficie.

También se sabe que será la segunda construcción más alta del mundo, sólo por detrás de la Torre Burj de Dubai (Emiratos Árabes Unidos), que alcanzó ya los 630 metros de altura y que se espera que se complete hacia finales de año con cerca de 800 metros.

El edificio, cuya forma recuerda a la de un dragón de cristal al viento, según la prensa china, o a la de una antorcha olímpica de los Juegos de Pekín invertida, completará el trío de grandes construcciones que, separadas por decenas de metros, coronarán el distrito financiero de Lujiazui para 2014.

El Centro de Shanghai se sumará los cerca de 300 rascacielos de de la zona, y estará junto a las actuales tercera y sexta mayores construcciones humanas, el Centro Financiero Internacional Shanghai Hills (de 101 pisos y 492 metros de altura, que será terminado este año) y la torre Jin Mao (de 88 pisos y 420,5 metros).

Así se completará el ambicioso plan del gobierno de Shanghai, anunciado en 1993, de construir tres grandes rascacielos emblemáticos en un terreno de 20.300 metros cuadrados que antes se utilizaba como campo de golf.

Al igual que sus dos predecesores y que la cercana torre de televisión Perla de Oriente (468 metros de altura), la nueva construcción incluirá un mirador turístico en su parte más alta, que permitirá observar desde arriba a los otros dos rascacielos, una perspectiva difícil de imaginar hasta la fecha.

El propuesta de Gensler, que competía por el proyecto con el estudio del arquitecto británico Norman Foster, contará con un diseño de doble fachada que formará "espacios concéntricos", lo que dará lugar a "atrios" descubiertos y, más al interior, a la estructura real del edificio, según el comunicado.

Para ello, añade, la fachada exterior tendrá una base triangular, que irá rotando progresivamente según evolucione en altura, para culminar en una forma exterior con techo abierto, lo que "refuerza la impresión de movimiento y el dinamismo que simboliza el éxito de Shanghai como ciudad mundial y la emergencia de la China moderna".

El edificio está concebido como una "ciudad vertical", con nueve atrios ajardinados y espacio para oficinas, viviendas, tiendas de alta gama y lugares de ocio, y utilizará técnicas de diseño y sistemas de energías limpias para mantener un consumo de energía eficiente.

Las construcciones humanas habitables más altas del mundo son por ahora la torre Burj de Dubai, seguida por la Taipei 101 (Taiwán, 508 metros), el Centro Financiero Internacional Shanghai Hills, las torres Petronas de Kuala Lumpur (Malasia, 483 y 452 metros), la torre Sears de Chicago (EEUU, 442 metros) y la Jin Mao de Shanghai.