Luis L. Massot, el líder del grupo mallorquín Taifa, es un veterano de la escena local. Tras editar dos discos con Elikat y Electrikat, se marchó a Londres y decidió empezar a forjar la idea de fusionar el rock con las raíces propias de nuestra cultura. Ayer presentó su último trabajo, Alhambra, cuyo contenido podrá escucharse en directo hoy viernes en la sala Tunnel de la plaza Gomila (número 2).

Alhambra, el segundo disco de Taifa desde que el grupo se estrenará hace ya nueve años con Más allá del sur, ha sido grabado entre Mallorca, Andalucía y Marruecos, país en el que ha actuado en más de una ocasión.

El álbum, en cuya autoría también figuran el guitarrista Martí Riera y el batería Antonio Medina, es fruto del esfuerzo de un grupo de músicos de diferentes razas, culturas y estilos musicales, haciendo de este cedé "algo genuino dentro del panorama musical actual, siendo la única banda que fusiona el metal progresivo, la música andalusí y el flamenco", explica el grupo.

A su regreso de Londres, Massot creó Ziryab, la que sería la semilla de Taifa. El primer álbum de esta banda fue Más allá del sur y contó con la producción del cantante de Medina Azahara, Manuel Martínez.

A partir de ahí fueron realizando conciertos no solo en Mallorca, también en la Península, ganándose los elogios de crítica y público y demostrando que el directo es su mejor tarjeta de presentación.

Pasado un tiempo, Taifa se planteó actualizar su estilo haciéndolo más duro, más flamenco y más electrónico, con la incorporación de samplers, y también adentrándose en la música andalusí. Su evolución les llevó al formato trío. Sus últimos conciertos han tenido lugar en festivales como el Al-Lama en Qued Laou (Tetuán) y en distintas ciudades de la comunidad andaluza.