La Comisión Europea (CE) propuso ayer un mecanismo flexible para lograr el objetivo de que los coches nuevos emitan una media de 130 gramos de CO2 por kilómetro en 2012, ya que se permitirá combinar todos los modelos de cada fabricante para evitar o reducir las penalizaciones económicas.

Además, la CE planteó que los fabricantes con vehículos más contaminantes puedan mejorar la media de su gama a través de asociaciones con empresas cuyos modelos tengan menores emisiones, así como la posibilidad de una excepción para los pequeños constructores especializados.

Las media de emisiones se realizaría teniendo en cuenta el peso y las matriculaciones de cada modelo en todas las marcas de cada grupo empresarial (por ejemplo, en el grupo Volkswagen se contabilizarían todas sus marcas: VW, Audi, Seat, Skoda, Lamborghini, Bugatti y Bentley).

De esta forma, la media de cada grupo empresarial se realizaría de acuerdo a la auténtica importancia que cada modelo (contamine poco o mucho) tiene en sus matriculaciones totales. El sistema, que todavía debe ser aprobado por los países de la UE, incluirá también a los fabricantes de fuera de la UE.