El músico estadounidense Bob Dylan fue galardonado ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2007 por ser un "mito viviente" de la historia de la música popular y "faro de una generación que tuvo el sueño de cambiar el mundo".

El acta del jurado subraya el carácter "austero en las formas y profundo en los mensajes" del músico, cuyo verdadero nombre es Robert Allen Zimmerman, que conjuga "la canción y la poesía en una obra que crea escuela y determina la educación sentimental de muchos millones de personas".

Su obra, añade el acta, es "fiel reflejo del espíritu de una época que busca respuestas en el viento para los deseos que habitan en el corazón de los seres humanos".

Robert Allen Zimmerman, nacido en Duluth (Minnesota, Estados Unidos) en 1941, fue pionero en la introducción de la literatura en la música popular y en fusionar los ritmos de origen europeo y afroamericano, lo que supuso una revolución de influencia decisiva para las generaciones de músicos posteriores. En 1961 lanzó su primer disco, del que vendió dos millones de copias, y su segundo trabajo incluía Blowin´ in the Wind, convertido en un himno de los movimientos pacifistas y pro derechos civiles en Estados Unidos.

Una de las personas que mejor conoce a Dylan en España, el promotor musical Gay Mercader, que fue el primero en contratar una actuación suya en 1984, afirmó que la trayectoria del músico estadounidense "marca un antes y un después" en la historia del pop y del rock.

"Antes de Dylan las letras eran del estilo ´te quiero, me quieres y vamos cogidos de la mano´, después se hicieron más profundas e influyó en músicos como John Lennon, Paul McCartney, The Kinks o los Rolling Stones", indicó.

El director de cine José Luis Garci, miembro del jurado que falló el Premio, se mostró "contento" por que el galardón recayera en el músico estadounidense, a quien consideró "un mito viviente".

"Es el faro de una generación creativa e inconformista que luchó para cambiar el mundo en los años sesenta y cambiar el espíritu de una época", comentó el cineasta.

También formó parte del jurado que premió a Dylan la periodista Beatriz Pecker, para quien el galardonado "es un icono de la cultura popular de los siglos XX y XXI".

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, comentó que su música no pasará de moda y pronosticó que dentro de poco "se estudiará en las escuelas y en los estudios de la formación musical. Dylan -agregó- está en el olimpo de los dioses de la música de la segunda mitad del siglo XX".

El cantautor estadounidense, cuya candidatura fue presentada por el ex director del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) Andrés Amorós, se impuso en las últimas votaciones a la pianista portuguesa Maria Joao Pires, a los arquitectos Frank Gerhy y Rafael Moneo y al músico Andrew Lloyd Weber.

Los ocho Premios Príncipe de Asturias, que tradicionalmente entrega don Felipe de Borbón, están dotados con 50.000 euros.