La Audiencia Provincial suspendió ayer un juicio por una denuncia presentada por el actor y cantante Micky Molina contra un ciudadano británico, R.P.A., al que acusa de un homicidio en grado de tentativa ocurrido en agosto del año 2004 al intentar clavarle en repetidas ocasiones un objeto punzante por una discusión de tráfico ocurrida en Sant Antoni (Eivissa).

La presentación de un escrito de acusación por el homicidio, una calificación del delito que no se realizó en las fases previas de la investigación, obligó a devolver el caso al Juzgado de Instrucción, según han explicado fuentes judiciales.

Los abogados del actor piden que el presunto agresor sea condenado a cinco años de prisión y a pagar una indemnización de 300.000 euros.

Por su parte, la Fiscalía ha calificado estos hechos como un delito de lesiones por lo que solicita que se impongan tres años y medio de prisión y una indemnización de 400 euros por los ocho días que tardó en curar Molina de los cortes que sufrió en la mano derecha, así como 1.500 euros por las secuelas.

Molina comparecía en esta causa también como acusado de un presunto delito de daños ya que se le imputa el haber roto el limpiaparabrisas trasero del coche del otro acusado, contra el que estrelló su vehículo en repetidas ocasiones.

Además, se le acusa de provocar un corte en el en el pie a R.P.A., lo que supone una falta de lesiones. En total, para el actor y cantante se solicita el pago de casi 7.000 euros, entre multa e indemnización.

Hijo del popular cantante Antonio Molina, Miguel Molina, más conocido como Micky Molina, nació el 27 de noviembre de 1963 en Madrid. Tiene dos hijos con Kirsa van Pallandt, un hijo con la actriz Lydia Bosch y otro con la islandesa Katrin Olafdottir. Es hermano de Mónica, Paula y Ángela. En 1981 debutó en el cine con la película Maravillas, de Manuel Gutiérrez Aragón interpretando a Miqui (mote que le lleva a adoptar a él profesionalmente).