El escritor opina que escribir en catalán aún dificulta ser traducido "porque hay pocos lectores en este idioma en el exterior y pocos periodistas culturales que conozcan nuestra cultura". Baltasar Porcel cree que las editoriales catalanas, más potentes que las mallorquinas, han fallado hasta hace muy poco en la promoción de sus autores "incluso en castellano". Cree más adecuada la política del IEB, "aún en su modestia" que la del Institut Ramon Llull en esta cuestión.