Esa es la conclusión que quiere transmitir Pineda con su obra "Evo Morales: el cambio comenzó en Bolivia", un libro que ya se ha publicado en España, México, Colombia y Argentina, y que será presentado hoy en el Palacio de Gobierno, en un acto al que está previsto que acuda el mandatario boliviano.
"No toca todavía hacer crítica de la política de Morales", comentó, en entrevista con Efe, el ensayista nacido en 1960, en Córdoba (sur de España), experto en cooperación al desarrollo y relaciones internacionales.
Definió su obra como "divulgativa", porque en ella se limita a recopilar "lo que el presidente dice y hace" para que la gente conozca de primera mano "lo que piensa".
Para ello, compartió cinco días con el mandatario y, durante todo un año, estableció contacto con ministros del actual gabinete y numerosas fuentes cercanas al gobierno.
Según Pineda, el libro está orientado a analizar el primer año de gobierno de Morales, desde que asumió la presidencia en enero de 2006, y a desgranar "su pensamiento político".
Estructurada en varios bloques, la obra repasa, entre otros asuntos, la nacionalización de los hidrocarburos impulsada por el mandatario, la reforma agraria, la instalación de la Asamblea Constituyente y las relaciones de Bolivia con países como Chile, Estados Unidos, Venezuela y Cuba.
El autor introduce sus reflexiones sobre la situación "compleja" por la que atraviesa Bolivia, lo que hace necesario que el propio presidente "se ponga al frente" para resolver algunas cuestiones fundamentales.
Entre ellas, Pineda menciona la búsqueda de un pacto de Estado para que la Asamblea Constituyente concluya bien su trabajo, la planificación del desarrollo económico del país a largo plazo y la integración del territorio que puede pasar "sin problema" por una descentralización autonómica "a la que no hay que tenerle miedo".
Pineda Zamorano ha estado muy ligado a la defensa de los derechos humanos en América Latina, especialmente en Bolivia, Guatemala y Chile y ha trabajado en la mayoría de países del continente.
Conoce bien Bolivia donde llegó en 1992 y desde entonces pasa largas temporadas entre España y este país andino, donde coordina varios programas internacionales de cooperación al desarrollo.
