El diseñador mallorquín Vicenç Oliver congregó el pasado viernes a más de 200 personas en Valldemossa para mostrarles su nueva colección de ropa primavera-verano. En esta ocasión, su inspiración proviene del desierto del Sinaí, un lugar en el que convivió durante un mes con refugiados beduinos.

De allí extrajo "elementos de su cultura, y la pureza y calidad de sus tejidos", según cuenta, para "realizar una fusión entre la cultura islámica y la mediterránea", tan presente en sus diseños.

Oliver presentó su desfile en la finca Son Mossenya, con un aire romántico en el que los colores crudos, los tejidos naturales como el lino y el algodón, y la influencia de las arenas del desierto marcaron la pauta de una noche primaveral.

La utilización de telas de hace más de un siglo y su reconversión en nuevas prendas de vestir es una de las características básicas de mucho de sus diseños.

Como mostró en la colección -eminentemente femenina-, Vicenç Oliver transformó, por ejemplo, los hábitos de los monjes coptos en faldas y corsés, y parte de las jaimas en las que viven los refugiados en vestidos.

El desfile, titulado Flors de Nit, fue presentado por Marta Arrieta, guionista del filme Cosa rara. Materia para un sueño.

Vicenç Oliver quiso destacar, por último, las influencias cinematográficas y teatrales que le han acompañado a lo lago de su carrera.