Fiesta del motor, por partida doble, ayer en la isla. Por un lado, en el corazón del polígono de Son Castelló, la que celebraron las cerca de quinientas motocicletas Harley Davidson concentradas con motivo de la primera jornada del Harley Davidson Tour Experience. Por otro, en el circuito de Llucmajor, la de los 150 ´maquillados´ coches que se dieron cita en el primer día del Mallorca Tuning Show.

En Palma, rock and roll, cuero negro y cerveza. En Llucmajor, reaggeton, ´technochandal´ y Red Bull. Dos formas de vida, en definitiva, dos culturas, cara y cruz, que se encuentran en el amor y la pasión que profesan por el mundo del motor.

En Son Castelló, desde primeras horas de la tarde, la Gran Vía Asima se fue llenando de motocicletas. La tienda Euromotos -responsable de la organización del evento y único centro oficial distribuidor de Harley Davidson en Mallorca- se convirtió en el punto neurálgico, y en el escaparate perfecto para mostrar los trece nuevos modelos de Harleys y Buells que las dos firmas norteamericanas aprovecharon para presentar ayer.

El plato fuerte de la tarde, las dos exhibiciones de acrobacias sobre estas máquinas a cargo de Raine Schwarz, considerado el mejor especialista europeo, se hizo esperar. El público, cerca de mil personas según la organización, esperó a ambos lados de la acordonada calle mientras los rugidos de motores de cuatro tiempos se confundían con la música rock del ambiente. Los motoristas, mientras, exhibieron tatuajes y ´monturas´, e intercambiaron experiencias de carretera y envidias sanas.

"Es un malabarista", aseguró minutos antes de la exhibición acrobática, Pep Homar, presidente del Harley Davidson Club de Mallorca. "Si le dieran un camión seguro que sería capaz de hacer lo mismo", añadió divertido. Finalmente Raine Schwarz saltó a escena. Mucho ruido y muchas nueces y, sobre todo, muchos aplausos para agradecer un espectáculo que regaló numerosos y muy variados ´caballitos´ imposibles. Para terminar, una barbacoa a la que todo el mundo estaba invitado, cortesía de la organización.

A varios kilómetros, de manera paralela, el tuning fue el protagonista. A las 15.00 horas, el I Mallorca Tunig Show abrió las puertas de la primera de sus dos jornadas en el circuito de Llucmajor.

Los cerca de ciento cincuenta coches (cuarenta de ellos venidos desde la península) que concursarán estos dos días por hacerse con el premio al mejor ´tuneo´ hicieron, poco a poco, acto de presencia. Con el paso de las horas, el recinto, con mucha afluencia de público -la organización ha previsto 10.000 asistentes- fue tomando forma de escaparate gigantesco donde se exhibieron llantas, neones, cristales tintados, pegatinas y potentes equipos de música.

"En un año me he gastado unos seis mil euros en ´tunear´ el coche", aseguró José Bernasar, campeón amateur del Ciutat de Palma Tuning Show 2007. "Sacamos ideas de todas partes", aseguró su compañera Marina Riera, "pero al final es una cuestión muy personal ", añadió mientras miraba con orgullo su particular Golf.