Potenciar los vinos de la isla y sobre todo, ensalzar la variedad autóctona de la uva mallorquina. Estos son algunos de los objetivos que se persigue con el nuevo tinto P. de Maria, un caldo impulsado por Juan Luis Pérez de Eulate, propietario de La Vinoteca, en colaboración con las Bodegas Macià Batle y que ayer, tras años de trabajo, fue presentado ante decenas de amigos y restauradores que pudieron además disfrutar de una panorámica aérea de las viñas de Binissalem gracias a un helicóptero que durante toda la tarde sobrevoló las bodegas.

Un proyecto, el de este vino, forjado con ilusión que ha dado como fruto un caldo de características excelentes. "Podemos asegurar que es un tinto cien por cien de la tierra. Esa era nuestra intención y por eso utilizamos en un sesenta por ciento la variedad autóctona de Manto Negro para conseguir una sabor particular, muy característico", explicó ayer Pérez de Eulate. Para ganar en cuerpo y en fijación de color se ha añadido, además, un 22 por ciento de Cabernet Sauvignon, un 18 por ciento de Syrah y 5 por ciento de Merlot.

El resultado, un vino de color rojo cereza intenso, bien cubierto y de sabor con notas de fruta madura, ciruela seca y confitura de frutos negros así como tonos especiados (pimienta, clavo) cremosos y notas de torrefactos y cacao. "En boca es amable y carnoso, con un tanino frutal vivo", añadió el propietario de La Vinoteca.

De este P. de María de la añada 2003 se han producido 6.600 botellas aunque, se espera aumentar la producción los próximos años hasta las ocho mil.