Así lo expresa el actor cántabro en una entrevista telefónica con Efe durante el rodaje de la cinta en Alicante, que llega en un momento de su carrera "en el que cada nuevo paso resulta el más difícil todavía", y la "complejidad máxima" la ofrece el doble personaje que le ha brindado Aranda.

"Canciones de amor en Lolita´s Club", adaptación cinematográfica de la novela homónima de Juan Marsé, le ha dado la oportunidad de interpretar "el papel más difícil" de su carrera, dos hermanos mellizos "de personalidades contrapuestas pero complementarias", que están sumidos en un complicado triángulo amoroso.

Raúl es un violento agente de policía "incapaz de identificarse con el que tiene enfrente y, por tanto, incapaz de establecer una relación emocional con nadie -explica Noriega-, se detesta a sí mismo y también a los que le rodean".

Todo lo contrario le ocurre a su hermano Valentín, quien padece una discapacidad intelectual y vive enamorado de una de las prostitutas del club de carretera donde trabaja, "alguien que se encuentra en un estado positivo en su existencia hasta que regresa su hermano, quien le mete el veneno en el cuerpo".

Ambos centran esta historia que tiene en la mafia, la prostitución y las drogas un oscuro telón de fondo donde habita Milena, una joven colombiana maltratada por la vida que interpreta Flora Martínez, protagonista del filme "Rosario Tijeras".

Para preparar sus personajes Eduardo Noriega comparó el texto original de Marsé con la adaptación del director, y, tras leer la novela, quedó "aún más impresionado" con el guión de Aranda.

Del libreto destaca "su admirable labor de síntesis, muy adecuada para las exigencias del cine, donde hay que sugerir las cosas para que el espectador vaya más allá", explica.

"Me asusté cuando leí el guión -continúa- pero, al hablar con Vicente Aranda, le dije: estoy convencido de que el resultado puede ser brillante si me ayudas", asevera el actor, quien cree que "en el cine, como en cualquier campo artístico, no se logran buenos resultados sin acercarse al abismo".

En los últimos meses, varios proyectos internacionales han centrado los esfuerzos del protagonista de "Tesis", cuya carrera en el extranjero se inició con "Plata quemada" (2000) y la cinta francesa "Novo" (2002).

Aún tiene pendiente de estreno "Ché Guevara", del director estadounidense Josh Evans, en la que interpreta al guerrillero cubano-argentino Ernesto Guevara, un proyecto "demasiado alejado de Hollywood en el que había ingredientes que hacían de él una experiencia única".

A este filme se suman "Transsiberian", donde comparte cartel con el oscarizado Ben Kingsley, y "Vantage point", superproducción estadounidense que narra el intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos, aunque el cántabro asegura no tener "ninguna intención de dar el salto al cine estadounidense".

Satisfecho de lo que ha conseguido en el cine desde que lograra la fama de la mano de Alejandro Amenábar, Noriega siempre ha sentido que su carrera "ha seguido una trayectoria ascendente", por lo que no encuentra en el extranjero una meta por lograr.

Su compromiso con el cine español es tal que el pasado mes de diciembre presentó la candidatura a la presidencia de la Academia de Cine junto al cineasta Gil Parrondo y el productor Emiliano Otegui, para asegurar, apunta, "varios puntos de vista en la institución".

Finalmente fue la propuesta de la directora Ángeles González Sinde y los cineastas Enrique Urbizu y Manuel Gómez Pereira la que resultó elegida, en la que fue la primera vez en los más de 20 años de historia de la Academia en que se presentaban dos candidaturas para ocupar la cúpula directiva.

"No fue una derrota -recuerda Noriega- ya que acudieron más votantes que nunca y, por tanto, se logró una mayor implicación con la Academia, que en definitiva era la intención de nuestra candidatura".