Hay sensaciones que, muchos años después de vivirse, permanecen intactas en la memoria. Sonidos que evocan paisajes de antaño, canciones que arrastran la fuerza del arte. El tiempo no perdona a nada ni a nadie pero sólo a veces, unos pocos, logran salvar su recuerdo para conservar toda su pureza. Hace algo más de treinta años, Antonio Gades daría un paso de gigante para la danza española con la creación de su ballet Bodas de Sangre. Hoy, su compañía, promovida por la Fundación que el bailarín alicantino creó meses antes de fallecer, resucita el espíritu de este artista con una revisión de sus cinco grandes obras. Bodas de Sangre y Suite Flamenca buscarán el aplauso del público mallorquín el próximo 16 de junio en el Auditòrium de Palma dentro del programa de la XII Temporada de Ballet de Mallorca.

Fue en 1974 cuando el telón del Teatro Olímpico de Roma se alzó al nuevo ballet de Gades. Su compañía, que por aquel entonces contaba con poco menos de veinte personas, puso en escena Bodas de sangre, basado en la obra homónima de Federico García Lorca, quien a su vez recogió la noticia de un suceso ocurrido en Níjar en 1928. El estreno fue todo un éxito ya que el bailarín logró sumar a la riqueza expresiva de la danza flamenca los conocimientos adquiridos a lo largo de sus casi 40 años de vida y 20 de aprendizaje en la danza clásica, el teatro, la pintura y la literatura.

Con argumento de Alfredo Mañas, espacio escénico y trajes de Francisco Nieva y música de Emilio de Diego, esta pieza, que mezcla el drama y la magia, es, según declaró Gades "una película española, una tragedia impregnada en folklore. Así es la cultura mediterránea, una cultura de celos, amor, muerte...". Su papel, el de Leonardo, es ahora interpretado por Andrian Galia que estará acompañado por Cristina Carnero en el papel de la novia y Joaquín Mulero en el del novio. El resto del reparto no desmerece al maestro que logró en este equipo dejar intacta su huella.

Tras esta pieza de 35 minutos sin entreacto, la compañía rescatará ocho números de baile flamenco tradicional bajo el prisma de Gades. Con el nombre de Suite Flamenca, se unificaron los números con los que el alicantino comenzó su carrera en solitario allá por 1963.

La pieza sorprende por la variedad de géneros que tocan casi todos los palos del flamenco. Solos, dúos y bailes de grupos para interpretar soleas, bulerías y unos tanguillos coreografiados por Cristina Hoyos, pareja de baile de Gades durante más de veinte años. Una oportunidad excelente para ver una forma de bailar flamenco que en su día fue calificada de vanguardista y que recuerda un modo de concebir la danza como ya no existe.