Hoy se reunirán en Copenhague (Dinamarca) representantes de 52 países europeos miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de poner en común todos su datos y acordar un plan conjunto de actuación ante la posibilidad que se declare una pandemia de gripe aviar si el virus comenzase a afectar a los humanos.

En todo caso si la enfermedad llegara a alcanzar un potencial pandémico sus síntomas no tendrían por qué ser tan graves como la que se ha detectado en los casos de personas contagiadas por animales, según apuntó ayer el portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, José María Eirós Bouza.

Lo cierto es que los estos países europeos, entre los que se encuentra España, quieren estar preparados para afrontar una posible epidemia de gripe aviar y hoy, en su reunión el la capital danesa, analizaran varios aspectos, como la evolución de la enfermedad en el sudeste asiático, y estudiarán los distintos planes nacionales.

Además, harán hincapié en señalar cuales de las medidas previstas por los diferentes gobiernos pueden ser realmente efectivas en materias como la comunicación de riesgos y de los primeros brotes, así como de la gestión de los primeros casos en humanos, si llegaran a darse.

Con este encuentro los miembros europeos de la OMS pretenden coordinar y armonizar sus diferentes planes, sobre todo entre países vecinos, así como las medidas a tomar en transportes y fronteras en caso de declararse una situación de pandemia. Según indicó ayer la organización, el desarrollo del transporte y las comunicaciones a nivel global, así como los incrementos registrados en la urbanización y la densidad poblacional, fortalecen el riesgo de una rápida expansión de un nuevo virus.