La ministra de Sanidad, Elena Salgado, CCAA y especialistas pidieron ayer a la población "tranquilidad" ante la gripe aviar y la eventualidad de una pandemia. Así, Salgado aseguró que el Sistema Nacional de Salud está preparado para actuar con eficacia si ésta se produjera y explicó que este virus de la gripe afecta a las aves y que sólo en casos muy concretos se ha transmitido de un ave a un ser humano.

Indicó que el contagio es siempre por vía inhalatoria y no por vía alimentaria, y que los casos de contagio de aves a humanos se han producido por un contacto directo y permanente. Añadió que para que se produjera una eventual pandemia, el virus tendría primero que mutar y después trasmitirse de humano a humano, cosa esta última que hasta ahora no ha sucedido.

Dijo asimismo que la situación es la misma que la de hace muchos meses atrás, cuando todavía no se habían producido los casos de Turquía y Rumanía y juzgó que no es razonable hacer previsiones sobre la base de pandemias de gripe ocurridas hace años.

Los dos millones de dosis de antivirales encargadas por España son para hacer frente a los primeros casos, si estos aparecieran, y hasta tanto no se fabrique la vacuna, que sólo podrá producirse cuando se den los primeros casos de contagio entre humanos.

Agregó que España comenzará a recibir los primeros antivirales en el último trimestre de este año y los últimos en el primer semestre del 2006.

El presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Ildefonso Hernández, no concedió excesiva relevancia al hecho de que en España se hayan pedido dos millones de dosis de antivirales. Juzgó que las autoridades sanitarias mundiales "han sobreactuado" respecto a la gripe aviar, ya que han lanzado un mensaje global y único, sin tener en cuenta la características específicas de cada país.

Por otro lado, el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, Asensio López, explicó que se sabe que la gripe aviar, de ámbito animal, "tiene una bajísima capacidad de contagio" a los humanos, ya que desde su reaparición, a finales de 2003, y hasta finales de septiembre de 2005, el virus ha infectado a más de 110 personas, de las que 60 han muerto en Vietnam, Tailandia, Camboya e Indonesia.