Balears se presentó ayer en el Gran Teatro de Shangai con una de sus industrias más tradicionales, que es, a la vez, enseña de calidad y capacidad de innovación, la moda. La pitiusa ad lib convivió con la confección en piel de Inca y los zapatos y la bisutería de Mallorca y de Menorca. La Pasarela de Moda 5 Estrellas se estructuró como una representación diversa y bien compenetrada de los diferentes atractivos del sector. Asistieron al acto 600 personas. Entre el público, abundante representación de profesionales y de periodistas especializados chinos, además de representantes diplomáticos de Perú, Chile, Gran Bretaña y Bélgica, entre otros países.

Hacía mucho tiempo que no se realizaba una presentación de moda española en Shangai y la acogida fue muy buena, a tenor de todas las opiniones expresadas. Las posibilidades del mercado mercado son inmensas, porque la población de la ciudad no deja de crecer: 600.000 habitantes más al año (casi dos veces la población de Palma).

Cuarenta y una firmas mallorquinas participaron en el desfile, con la presencia de trece diseñadores. Cinco de ellos representando a las nuevas generaciones: Carmen Tomás, Francisca Caldentey, Lourdes Colom, Marga Mayol y Teixits S´Aranya. La música del desfile mezcló temas chinos con otros temas europeos. En resumen, en la pasarela... se pudo ver de todo. Desde los trajes de fiesta y ceremonia de alta gama en seda de Francisca Capellà a los efectivos y de línea tradicional de Xisco Caimari, pasando por los jeans de la última colección de José Miró..., la línea sport y pret-a-porter de Tania del Viejo, así como la moda fusionada con el arte de Pep Guerrero de Tolo Crespí. Eso sin olvidar a Magines y a Juana Borrás.

Una producción, la balear, que el diseñador Tolo Crespí definía ayer como caracterizada "por el uso detejidos naturales, como el algodón y la seda, tanto en gasas como en organzas y satenes, y marcada por el uso de tonos claros, blancos y crudos, aunque muchos no renuncian al uso de colores vivos, como el verde o el turquesa".

La diseñadora Maria Genovart, de Vora Vora, opinaba que el desfile suponía "una buena representación de lo que es Balears". En los modelos de esta escultora y creadora manifiesta "procurar no perder nuestras raíces". La pasarela se estructuró en cuatro partes. En la primera, dominó la moda ad lib. En la segunda y la tercera, la producción de los diseñadores y un apartado específico de piel. Para acabar esta voluntad de romance comercial con China, se mostraron los trajes de novia. En todas las fases, un festín de complementos. De los bolsos de cuero de Encueros a la producción de Camper y Nagore.

El conseller de Comerç i Indústria del Govern, Josep Juan Cardona, valoró el resultado de la iniciativa como "impresionante, se han superado todas las previsiones", aunque animó a continuar y a repetir esta línea de acciones en el futuro, "porque ésta es la primera vez que hemos hecho una presentación de este tipo en China". Representantes del Govern se reunieron ayer con diversos empresarios chinos, entre ellos, fabricantes de calzado.

El cónsul de España en Shanghai, Alejandro Alvargonzález, también mostró unas impresiones muy positivas sobre la pasarela de moda y señaló que actos como éste sirven para dar más a conocer Balears y el resto del Estado en China, "porque España no sólo es turismo. Es también moda, industria y alta tecnología". El consejero jefe de la Oficina Económica y Comercial de España en esta ciudad asiática, Jorge Dajani, apostilló que "han sido las pequeñas y medianas empresas las que han liderado la inversión hispana en Shanghai (como lo son la mayoría de las empresas de Balears). Las que menos venían hasta ahora son las grandes empresas". Mango y Zara tienen previsto abrir representación en esta metrópoli próximamente.