Los críticos encasillaron su primer trabajo de estudio, Ten of Swords, en el apartado del pop inteligente, pero las alabanzas no nacieron para Marc Carroll. Este joven cantautor irlandés huye de los reconocimientos, del fenómeno fan y sobre todo de la industria musical y las grandes discográficas. "Es lo peor de este mundo, un día te ensalzan y otro eres lo peor del planeta. Yo prefiero ir paso a paso y forjarme mi propia carrera aunque eso signifique no estar en las listas de los más vendidos". El ciclo musical Waiting for Waits ha hecho posible que este musico dublines debute por primera vez en España.

De aspecto algo tímido y despreocupado, Marc Carroll, a pesar de su juventud, tiene las ideas claras. "Compongo desde el instinto, no sabría hacerlo de otra manera. Las canciones me surgen de manera natural, a través de los sueños y su significado lo encuentro muchas veces en los directos, rodeado de gente", explica.

Hoy sábado, a partir de las diez de la noche en el teatro Sa Congregació, este amante del punk y del folk, seguidor de Brian Wilson y Bob Dylan, desgranará los temas de su segundo álbum, Time our of mind, un trabajo, en palabras del propio Carroll, más completo que el anterior. "No tiene nada que ver con el primero porque sonaba mucha más eléctrico y éste en cambio, es más acústico, con melodías más tranquilas y suaves", explica.

Aunque parte de los seguidores que conquistó con Ten of Swords no hayan entendido este giro, el cantautor asegura que no tiene miedo a probar cosas nuevas "aunque eso me haga perder un par de fans más". De hecho, Marc Carroll ya anuncia que su próximo trabajo será una mezcla de todas sus influencias y volverá a las guitarras eléctricas.

A la espera de ese tercer disco, Mallorca se convierte en el escenario del debut de Marc Carroll que, con sólo la guitarra y un piano -todos los instrumentos tocados por él- propone una velada inolvidable.