La rutina cotidiana se vio en la mañana de ayer alterada por un fenómeno astronómico histórico. Todos los medios de comunicación lo habían anunciado. Muchísima gente sentía inquietud y estaba pendiente del eclipse. Y no falló a la cita y no defraudó las expectativas. En la capital de la comarca del Llevant, Manacor, hubo un gran seguimiento social. Algunos nubarrones amenazaban con dificultar la visibilidad o incluso lluvia, pero al final, el eclipse se lució con gran esplendor pocos minutos después de cumplirse las once. En diversas zonas de la comarca, el fenómeno astronómico dio paso a tormenta, en algunos puntos intensa.

En el Museu d´Història de Manacor (Torre dels Enagistes) el Club Astronòmic Newton llevó a cabo un seguimiento detallado y profesional. Un considerable número de jóvenes y mayores tuvieron la oportunidad de observar como el sol y la luna se ´fusionaban´. Dicho club está activo desde el año 2000. En estos momentos el presidente es Miquel Amer Sales, mientras que el presidente honorífico es Miquel Amer Vaquer. La entidad cuenta con unos trece inscritos. En la experiencia de ayer se instalaron cuatro telescopios. Asimismo, se pudo ver a través de un teleobjetivo, gafas homologadas, una careta de soldador, filtros... El majestuoso marco arquitectónico de la Torre dels Enagistes contribuyó a recrear un ambiente extraordinario.

Los dos presidentes del Club Astronòmic Newton coincidieron en calificar el eclipse de "emotivo" y "espectacular". El veterano Miquel Amer Vaquer, conocido popularmente como Llorencí, apuntó que toda su vida se ha sentido atraído por la astronomía. En su infancia los prismáticos costaban muchas pesetas, pero él, con unos lentes, se las ingenió imitando al mismísimo Galileo. Por su parte, Miquel Amer Sales advirtió de las citas de 2026 y 2028, que prometen sensaciones brillantes.

En centros educativos y espacios públicos del Llevant, Pla y Migjorn, se pudo ver a personas admirando el anillo de fuego sobre su cielo. Incluso pescadores de Cala Rajada tenían interés en ver la reacción de los peces, si bien la mala mar les impidió faenar.