Después del magnífico espectáculo ofrecido por el cantautor Luis Eduardo Aute el pasado sábado en el Castillo de Bellver, queda demostrado con creces que mirar hacia atrás no es sinónimo de estar acabado.

El artista hizo un recorrido por su larga antología musical, revisitando algunos de sus temas más clásicos, viaje que dio como resultado un espectacular concierto que hizo suspirar al público asistente en más de una ocasión.

Para intentar romper la barrera que le separaba del público, el cantante eligió Pasaba por ahí como canción de apertura, uno de sus ya legendarios temas con el que demostró una vez más su dominio en materia de diálogos sentimentales.

La noche estuvo repleta de sorpresas y homenajes. Con Vailima, el cantante consiguió transportar al público del Bellver hasta Tahití, en un homenaje a Stevenson; mientras que con Cine cine confesaba su temprana afición al séptimo arte dando las gracias a François Truffaut.

Entre irónicas bromas, juegos de palabras e improvisada poesía, Aute quiso dedicarle una canción a su gran amiga Catalina Cirer, la alcaldesa de Palma, que no se podía perder el concierto organizado por el Ayuntamiento.

Acompañado de dos músicos de excepción, Igor Tukalo y Toni Carmona, este poeta vivo interpretó sus mejores temas.

Aute no quiso abandonar la isla sin satisfacer las suplicas del público mallorquín, y tras un par de inválidas despedidas, el cantautor puso el broche final con su himno Al alba, con el que hizo enmudecer a los asistentes.